04. Abril

4.6K 545 19
                                    

En el último mes Taehyung había visto un par de veces más a Jungkook y habían cruzado algunas palabras a manera de saludo, con uno que otro coqueteo descarado por parte del chico peli negro, pues ambos estaban muy atareados con sus trabajos, aunque por lo general solían hablar en las noches por medio de las redes sociales.

Sin embargo, internamente lo agradecía un poco. Taehyung no quería ser descortés, pero Jeon era un poco, demasiado insoportable, descarado y coqueto; no era que se llevaran mal, sino que no estaba acostumbrado a recibir tanta atención. De hecho casi eran amigos e incluso el castaño podría decir que últimamente conversaba más con su vecino que con sus dos mejores amigos.

Hoy, en especial deseaba no verlo, de por sí, se sentía muy mal y quería estar solo, pues creyó que su turno en la librería acabaría bien, pero tenía que venir una mujer y burlarse de su forma de vestir, alegando que, una persona que trabajaba en una biblioteca no debía vestir colores demasiados llamativos y otras cosas que ni siquiera el castaño quería recordar porque le generaba un sentimiento extraño en su pecho que le hacía querer llorar.

¿Acaso había un código de vestimenta? Porque ciertamente él no lo recordaba.

Por otra parte, Jungkook estaba fuera, en los estacionamientos, limpiando su moto un poco enojado, ya que lo habían llamado de uno de sus trabajos pidiéndole que fuera a cubrir un turno extra en la noche.

Su trabajo fijo era genial, pues era sub gerente de una tienda de música y en realidad no necesitaba otro trabajo extra porque allí le pagaban bien, así que más que por necesidad lo hacía para matar el tiempo, le aburría estar encerrado en su apartamento, pero ahora seriamente estaba pensando en renunciar a ese otro trabajo en el bar porque a pesar de que solo iba dos días a la semana, algunas veces el jefe era un aprovechado sobre explotador del recurso humano.

Definitivamente renunciaría pronto.

No obstante, mientras meditaba todo esto, al mirar de reojo, una silueta llamó su atención, y al enfocar mejor divisó a lo lejos a su lindo nuevo vecino, por lo que no pudo evitar sonreír.

Como su pasatiempo favorito desde que conoció al castañito es molestarlo, eso era justo lo que haría, así que se recostó un poco de su moto, cruzándose de brazos, mientras veía a Taehyung acercarse con un adorable puchero en sus labios.

No pudo evitar no fijarse en lo bonita que se veía la ropa que llevaba puesta y lo bien que se veía en él, pues resaltaba su hermosa figura.

—Uh Kim, tantas curvas que te cargas y yo sin frenos bebé.

Taehyung rueda los ojos hastiado, lo último que quería era encontrarse con su vecino en ese momento.

—Ese piropo está muy gastado Jeon. Esfuérzate para la próxima.

—¿Enserio me estás pidiendo que me esfuerce? Oh Santo Cielo. Por ti baby, sería Batman—. Jungkook se acerca posicionándose frente a
Taehyung quien lo mira furioso. Jeon era como un dolor de estómago. No dejaba de molestar.

—¿¡Puedes hacerte a un lado, Jungkook!? —Preguntó exasperado el castaño.

—Cielo santo, que caliente suena mi nombre deslizándose por tus labios. Dilo de nuevo—. Jungkook se mordió el labio sugestivamente.

—¡Que te jodan Jeon! Hazte a un lado.

—¿Y si me jodes tú? —Coloca una mano en su barbilla pensativo, y luego en la cintura del contrario—. Preferiría ser yo quien te joda, pero por ti haría la excepción.

—Eres un... —Taehyung se aparta un poco. Quiere golpearlo, o insultarlo, pero no encuentra ninguna palabra ofensiva en su mente.

—¿Un qué bebé?

—Un tonto.

—Aw's que lindo mi chico, ese fue un insulto demasiado adorable, lo tomaré como halago.

—No sueñes Jungkook. No soy ni seré tu chico.

—Kim, bebé, no sabes las vueltas que da la vida cariño—. Replicó el chico tatuado con una sonrisa de lado.

Y Taehyung cansado de lidiar con Jeon, se retira, dirigiéndose al ascensor, dejando a Jungkook quien por su parte sonreía como estúpido viendo a Taehyung alejarse. Así que, para que el castaño no se retire enojado con él decide decir:

—¿Kim? —lo llama— Te vez fantástico hoy, esa ropa te hace ver aun más hermoso de lo que eres.

Taehyung se detiene. Y se gira para ver a Jungkook quien lo mira con una sonrisa sincera. Taehyung siente sus ojos picar. Le regala una sonrisa cuadrada y se gira rápidamente antes de que la primera lágrima se deslice fuera de sus ojos.

Jungkook, ajeno al estado actual del castaño, no puede evitar quedarse hipnotizado mirando el lugar por donde este acababa de entrar. Su sonrisa era bellísima. Todo él era espléndido. Brillante como una constelación.

A Jeon Jungkook le encantaba su nuevo vecino, de eso no había dudas.


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
In a year [KookTae]Where stories live. Discover now