La Enemistad Entre El Amor

Llama extinta

"Mis pies querrán caminar hacia donde estas durmiendo, pero seguiré viviendo"

-Pablo Neruda

Su cabellos azabache era suavemente movido por la prisa mientras su mirada se fijaba en aquel edificio, que era un hotel, atrás suyo estaba su mejor amigo que lo miraba preocupado, desde que se habian ido del barrio Kenny no habia dicho ninguna palabra,solo camino y el por instinto lo siguio hasta llegar ahí

—Aqui fue donde Carlos y yo crecimos, antes era una casa enorme pero ahora es un edificio— habló viendo el edificio

—Recuerdo que dijiste que tu padre trabajo para el padre de la señora Sakura

—Si, sin embargo nos separamos cuando mi madre se divorcio de mi padre, el se fue con mi madre y yo me quede con mi padre

—Me imagino que fueron malos esos tiempos

—Lo fueron, pero nunca perdimos el contacto de vez en cuando fui a visitarlo y me entere que formo una familia—suspiro— ¿sabes? Me hubiese gustado aun que sea una vez tomar una  cerveza con mi hermano

—Kenny...

—Lo que más me molesta es que no me pude despedir de él

—No es tarde todavia— declaró su amigo ganándose una mirada confusa de Kenny

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—¿A donde se habrán ido mi hermano con su amigo?—preguntó Yani mientras acomodaba sus pertenencias donde seria su habitación

—Seguramente fue a tomar un poco de aire,después de la noticia que le dimos—respondió su padre con una caja en mano

—Abuelo no deberías cargar cosas pesadas— hablo Mikasa con un tono preocupado

—No pasa nada,soy muy fuerte—

—Papá mejor dame esa caja— Yani intento arrebatarle la caja

—Puedo hacer solo

—Esta bien papá tu ganas—suspiro—Rocio ayúdame con estas cajas

Hubo un silencio de unos segundos por que la viuda no le respondio, haciendo que los que estaban presentes en la habitación la miraran, ella estaba viendo hacia un caja abierta donde estaba guardada las pertenencias de ella

—Rocio...

—¿Mamá?— solo con la voz de su hija pudo reaccionar

—¿Que sucede?—preguntó sin muchos ánimos

—¿Estas bien?—colocó su mano en el hombro de su madre

—Si,todo esta bien

Mikasa no creía que fuese verdad pero preferia ya no preguntar, conocía muy bien a su madre y sabia que no estaba para nada bien por la muerte de su padre

—¿Necesitan ayuda?—preguntó viendo a los demás

—No mamá, mejor descansa un poco

—Pero...

—Si Rocio,el viaje hasta aquí fue largo y es mejor que descanses

—¿Que hay de las cosas? Aun falta desempacar un par de cosas

—Nosotros nos encargaremos de eso,tú descansa

—Esta bien—

Mikasa estaba aliviada de haber podido armar con su tia una cama luego de haber escogido su habitación, vio como su madre se acostó en la cama, lo mejor era salir para que ella descansara