❦ Lo que trajo la lluvia ❦

❦ Capítulo 10 ❦

— ¿A-a qué se refiere con alfa? — Preguntó el chico con timidez, Taehyung pudo ver como sus manos temblaban sólo un poco y sus ojos lo observaban con algo parecido a la sospecha.

Por su parte, Taehyung sonrió un poco de medio lado y lamió sus labios mirando hacia abajo, en el momento en que un furtivo pensamiento cruzó su mente debido a las palabras de Kook. Sin embargo, no se entretuvo demasiado en eso y sacudió su cabeza, con el fin de observarlo de nuevo.

Se tuvo que aclarar la garganta cuando volvió a hablar.

— Vamos. — Dijo de nuevo. — Te lo explicaré, sígueme. — Y cuando el beta siguió atónito en su lugar, sin moverse, Taehyung entrecerró los ojos y afiló su mirada un poco. — No me gusta esperar, Jungkook.

Y una vez más, contrario a sus palabras, esperó por Jungkook hasta que el chico pareció despertar de algún tipo de trance y este parpadeó un par de veces tomando aire, al mismo tiempo que asentía su cabeza; como dándose fuerza a sí mismo para seguir.

Era tierno.

En el fondo Taehyung agradecía que el chico no se pusiera a llorar de nuevo, a pesar de que el olor de preocupación y casi desesperación que emanaba de su cuerpo le dijo que quiso hacerlo al menos un par de veces en su presencia.

El mocoso era rudo o se estaba haciendo el rudo, y para Taehyung las dos opciones funcionaban por el momento.

Kook se movió, aunque sus piernas se veían inestables en tanto se acercaba a la puerta, mas el alfa decidió no hacer ningún comentario al respecto y sólo mantuvo una pequeña sonrisa discreta. Taehyung lo dejó pasar delante de él, observándolo de cerca, y se complació cuando el chico no hizo el intento de correr apenas puso un pie afuera con el propósito de salir huyendo.

Tampoco parecía estúpido, eso era bueno.

Taehyung cerró la puerta de la habitación con fuerza provocando un eco en el pasillo que hizo que el otro brincara de la impresión, pero volvió a ahorrarse un comentario de su claro estado de nerviosismo y guió el camino poniendo una mano en la espalda de Jungkook; sí quería calmarlo, pero tendría que hacerlo cuando salieran de ahí.

Tae pensó que caminar a su lado o delante de él podría ayudar a aliviar su estado de incertidumbre; sin embargo, a su alfa no le agradaba la idea de tener un desconocido detrás de su espalda, y no pudo dejar de notar que el chico se puso rígido cuando el alfa mantuvo su cuerpo detrás del suyo con una mano sobre él.

Tal vez estaba más tensó de lo que creyó, pensó.

No obstante, fue hasta después de que se dio cuenta de sus acciones y la probable razón por la que Kook parecía moverse yertamente, ya que su mano se había colocado de manera natural y confiada en su espalda baja; un gesto que se veía demasiado íntimo entre ambos hombres.

Estúpido lobo.

Tratando de hacerlo parecer un gesto inocente y no deliberado, Tae subió su mano de forma sutil, al mismo tiempo que miraba alrededor y sólo entonces pudo soltar el aire que había empezado a retener, al no ver a nadie cerca. Después de todo, el edificio de los dormitorios solía estar bastante vacío durante el día, pero aun así se dio un golpe mental por sus incautas acciones.

No se creía a sí mismo cuando se tuvo que regañar internamente, mientras bajaban las escaleras y su mano parecía tener mente propia, dirigiéndose a la curva de la cintura de Jungkook. Parecía que necesitaba poner un gran letrero para sí mismo que dijera "No debes. No puedes.".

Mierda, estaba en el muelle y sus hombres estaban por doquier. No podían verlo embelesado por un mocoso de 22 años que se veía demasiado candoroso para su propio bien.