Escandalo en la Casa de la Emperatriz (GL)

Noche Juntas: Segunda Parte

Disfruten de la segunda parte

En el Jardín, de noche

"Se necesitan más cultivos de plantas medicinales, se han estado acabando, mandaré a Lidia por un cargamento de plantas preparadas y semillas" Pensaba Gloria, mientras empacaba algunas cosas que por desgracia no había logrado terminar a tiempo "Mi Señora Duquesa se ha quedado en su cuarto con esa mujer..."

Un suspiro provino de la señora, estaba derrotada, o al menos así se sentía.

"Es cierto que mi Señora Valencia está en una etapa joven y exploratoria ¿Pero por qué esa mujer? ¿No es acaso muy mayor, o es que es eso lo que la atrae? Sin mencionar que salió de la nada, es imposible que una mujer como esa tenga lugar entre la alta nobleza que representa mi gran Señora, solo pensar en que está aprovechándose del dulce corazón de mi Señora hace que se revuelvan mis tripas"

"Siendo ella tan amorosa, tierna e inocente, pudo haberse encariñado con la atención de esa plebeya, pero ese tipo de caricias solo podría venir de una sucia y vulgar persona"

En la Habitación de la Duquesa, en ese mismo momento

-¡Uhm, am!

-¿Te gusta esto, eh?- Decía con provocación la Duquesa en tanto metía uno de sus dedos por la vagina de la mujer, quien intentaba no gemir y tensaba su cuerpo, llevando algo de impulso al momento de ser tocada- Me gustan tus tetas, míralas tan suaves~

-Mi... Mi Señora, yo...-Tartamudeaba Leal, intentando hacer contacto visual con la chica

-Shh~- Ordenó- ¿De pronto tan cruel conmigo?

"Oh, cierto, ella quiere que le diga por su nombre"

-Isa... Isabel

-¿Si, belleza?- Respondió con una sonrisa que no concordaba con el movimiento de su mano, que seguía entrando y saliendo, ahora con dos dedos

"Santo cielo, esto es la pesadilla"

Las expresiones de Leal comenzaban a trastornarse, de pronto parecía afligida de los toques, lo que intrigó fuertemente a la Duquesa, quien se detuvo y ladeando su cabeza decidió preguntar.

-¿Te duele?- Parecía interesada de manera formal, casi como si la situación no ameritara desnudez. Con la ansiedad en lo más bajo de su abdomen, Leal actuó agresiva, sin contestar se dejó llevar por el impulso y extendió su mano para empujar lo dedos de la Duquesa hasta lo más profundo de su vagina, sin tacto alguno. Sus piernas no supieron si contraerse o abrirse y se estremecieron tratando de responder al sentimiento de intromisión que ella misma había ocasionado.

"¡Si! Diablos, esto, tal vez fue muy rudo, pero se siente bien"

-Oh vaya...- La Duquesa en cambio, no parecía motivada por esta nueva actividad, continuaba el juego; metiendo sus dedos con fuerza, notando como cada vez parecía más mojado, pero confundida con el aparente placer que le producía a Leal.

"Quiero mas, quiero venirme ¿Acaso no tocará mi cuello de nuevo?"

"Santo cielo, sueno como si fuera alguna adicta"

Alguno sonidos se escuchaban obscenos, los respiros fuertes de Leal empezaban a convertirse en pujes, doblada los dedos de sus pies y tensaba sus manos al evitar tocar a Isabel, que se entretenía lamiendo sus pezones y presionando con sus dedos las profundidades de su vagina, para entretener su mano libre, dando toques a sus piernas, deslizando su mano por la piel de la mujer que ya parecía consumida por la realeza.