ִֶָ ˚˖🍓 Las cartas no mienten (Drarry) ִֶָ ˚˖🍓

◍𑂺ི⸼🍓⃕. Esa carta.

•No quiero una reacción, no quiero que alguien se queme.•
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Mi padre me veía estupefacto por la reciente revelación dada hace un rato.

- Por favor di algo, por qué siento que estás en desacuerdo. Y honestamente no me importa mucho eso, solo quería decirte. - el removió su cabeza y suspiro un poco.

- No, no es eso. Estoy muy feliz por tu decisión, solo que fue tan repentino que me sorprende. Es decir... Vaya, suerte hijo. Ojalá y que te acepté. - sonrió y palmeó mi hombro, yo también sonreí. - ¿Y quien es la afortunada?

- Eso es una sorpresa. - quería mantenerlo en secreto por ahora, al menos hasta recibir su respuesta ya que si me rechaza todo sería muy incomodo e incluso se crearía una enemistad. No quiero eso.

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Ayer mis padres llegaron y debido a que ya era demasiado tarde como para ir a casa los invite a quedarse a dormir.

Error mío.

Mi madre tenía una carta entre sus manos, de Harry. Seguro había dicho algo inadecuado o había dicho algo que no debía, ya que mi madre casi se desmaya al leerla.

– Mamá, no deberías agarrar cosas que no son tuyas. – le comenté en forma de burla, ella jamás agarra mis cosas o husmea por ahí, pero esta vez supongo que le dio curiosidad el sello de los Potter.

– ¿Hasta cuando planeabas ocultarlo? – yo alce una ceja confundido.

– ¿Decir que? – mi padre quien se encontraba callado parecía también haber leído la carta, pues fue el que me reclamo lo que yo no entendía.

Mi mamá me pasó el pequeño sobre y casi me muero en mi lugar. Ahí, parado.

“Se que hemos estado hablando por bastante tiempo y me he dado cuenta de que cada día me enamoras más. Se que has cambiado demasiado, pero fue para bien. Cada día siento que la presión en mi pecho se debe a que todavía no te he preguntado lo tan esperado. ¿Te casarías conmigo?

Atte: Harry Potter”.

Su no tan delicada letra estaba impregnada en aquella pequeña carta, yo trate de recapacitar con respecto a lo que decía la carta. Repase una y otra vez lo que decía. Y lágrimas salieron de mis ojos, cuando vi a mi madre ella estaba igual. Sonriendo y sollozando levemente.

– Mamá... Me voy a casar. – sonreí tanto como podía, creo que podrá ser el final de aquella dolorosa etapa y por fin podré comenzar un nuevo borrador que pronto será publicado y no habrá vuelta atrás, por qué así es la vida. Donde si no arriesgas no ganas.

Agarre un sobre rápido y escribí de igual forma. Algo rápido ya que después mi mamá y yo empezamos a celebrar. Mi padre no se veía tan feliz.

– Si te hace algo malo lo mato, lo juro. – mencionó para luego darme un abrazo y sonreír. Espero que lo de ante no se repita y está vez todo sea distinto. Más que nada es lo que quiero.