"-Avancé en el tiempo para ver futuros alternos y estudiar los posibles resultados del conflicto que viene.
-¿Cuántos viste, doctor?
-Catorce millones seiscientos cinco finales.
-¿En cuántos ganamos?
-En dos"
ACLARACIÓN: El único personaje de mi aut...
Cuando el portal se cerró por completo un agujero se formó en piso y ambos comenzaron a caer.
—¡¿Otra vez?! —gritó Pietro mientras me comenzaba a ver el agua cristalina.
—¡Ah! —gritó Nov cuando cayó de cara al mar, ambos se dieron cuenta de que el agua no era tan profunda así que se levantaron.
—¿Y ahora qué? —ambos dieron varias vueltas hasta que Nov visualizó una sombra.
—Creo que allá hay una isla.
—Bien, vamos —comenzó a dar pasos avanzando, pero Nov le tiró un poco de agua.
—Podemos aparecernos.
—¿Y si hay alguien cómo se lo vas a explicar?
—No tengo un método definido —empezó a avanzar con Pietro —. Aslan dijo que tenía que dar un último adiós, pero esto no se parece nada a donde he estado.
—Mientras no intenten matarnos, de nuevo...
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El par de amigos se tardó más de lo esperado en llegar porque pasaban molestándose, Novis había caído al agua varias veces y Pietro fue sumergido en venganza la misma cantidad de veces. Más cerca de la orilla se estaban tirando agua y jugando hasta que unos gritos los interrumpieron.
—¡Las manos donde pueda verlas! —Pietro y Nov se miraron antes de darse vuelta hacia el creador de los gritos —¡Las manos arriba!
—Iniciamos bien —le susurró la chica levantando las manos. Los dos hombres en la orilla tenían armas.
—¡Nombres!
—¡Hey! ¡¿Qué pasa?! —un chico castaño llegó corriendo y vio a los dos extraños. La chica movió un poco su cabeza intentando reconocerlo, pero seguía bastante lejos.
—¡Nombres!
—¿Novis? —volvió a hablar el otro chico desarmado, y fue ese tono en su forma de hablar que le hizo darse cuenta de dónde estaban, además del asiático que también llegó corriendo.
—¿Thomas? —el nombrado se acercó más adentrándose al agua —Tommy...
—¡Bajen las armas! ¡Los conozco! —gritó al otro par y Novis se acercó a él abrazándolo y colgándose de su cuello mientras Thomas la sujetaba por la espalda.
—¿Tienes complejo de mono o algo así? Ya es la segunda vez —Pietro se acercó a ellos.
—Creímos que estabas muerta.
—Te aseguro que estoy bastante viva. Minho —el coreano se acercó a abrazarla.
—¿Quién es el canoso?
—Es Pietro, un amigo de la dimensión en la que vivo. Pero díganme, ¿dónde estamos?
—En el paraíso. Cruel fue destruido, muchos inmunes estamos aquí —Thomas disparaba toda la información —. ¿Dónde estuviste todo este tiempo? ¿Cómo llegaste? Casi ni te reconozco, hace dos años eras una niña.
