Stranger -Loki

»𝙴𝚙𝚒́𝚕𝚘𝚐𝚘«

Novis y Pietro aparecieron aún tomados de la mano en frente de la casa de Novis.

—Lo hicimos... —dijo la castaña casi sin creerlo.

—Disfruta a tu familia, iré a buscar a mi hermana.

—¿No quieres que te ayude? —el chico negó.

—Tienes mucho con lo que ponerte al día.

—Ven a buscarme si lo necesitas.

Pietro se acercó y abrazó a Novis, habían estado meses conviviendo y finalmente se separaban.

—Fue un buen viaje.

—Lo fue —y Pietro desapareció corriendo.

Novis se volvió a girar hacia su casa, nunca se sintió tan bien al verla. Se acercó disfrutando todo a su alrededor y con algo de temor abrió la puerta.

—¡Novis! —la niña aún pequeña se acercó rápidamente a su hermana y la abrazó.

—Morgan, te extrañé mucho —dijo agachándose a su altura.

—Morgan, te dije que Novis ya no... —las palabras de Pepper quedaron en el aire cuando vio a sus dos hijas juntas —Nov...

—Mamá —la castaña se levantó y se acercó a su madre a quién también abrazó.

—Creí que no volveríamos a verte —dijo con la voz entrecortada.

—No podía dejarlas.

Novis se apareció frente a la cabaña de Loki, repitió casi lo mismo que en su casa antes de tocar. Cuando el pelinegro abrió la puerta la miró unos segundos en silencio mientras Bolt ladraba y celebraba el volver a ver a su madre.

Novis hizo el primer movimiento y se acercó a él acariciando su rostro con delicadeza, Loki aprovechó de poner una de sus manos en la cintura de la chica y otra en su espalda.

—Eres una tonta —dijo antes de acercarla con brusquedad y besarla. Nov siguió el beso con gusto, no era un beso tierno, era uno desesperado después de meses sin poder verse.

—Me encargué de que cada dimensión supiera tu nombre.

—No sabes cuanto te extrañé...

—Yo también —lo abrazó por la cintura y Loki apoyó su cabeza en la de la chica —. Pepper me dijo que ahora manejas, gracias por ayudarlas este tiempo.

—Ya somos familia después de todo —dijo separándose y guiñándole un ojo. Loki acarició el torso de la chica sintiendo un relieve. Con el permiso de Novis levantó un poco su prenda viendo las gemas, su mano se acercó a ellas, pero Nov sujetó su brazo y negó —. Tienes mucho que contarme.

—Y tenemos mucho tiempo.

La siguiente aparición de Novis fue en New York. Ahora que tenía las gemas sabía que había solo una persona que podía ayudarla.

Fue a tocar la puerta cuando se dio cuenta de que ya estaba adentro, sonrió mirando al suelo recordando la primera vez que pasó eso.

—Sabía que vendrías —dijo Strange desde las escaleras.

—Sabía que lo sabrías.