Los hijos de Severus Snape

Capítulo 98: ¡Quiero la galleta!

Albastru… (Azul)

 

La conducta de la elegida “la protegida de Salazar” era muy extraña. No se quedaba quieta, según lo que había oído ella si había pasado la prueba del Director, pero aun así no se quedaba quieta, lo único bueno de la semana que había hecho era juntar a su hermano y a su mejor amiga otra vez.

Por otro lado sus amiguitos no le daban bola, la ignoraban completamente, ella al parecer ya se había cansado de revolotear al lado de Killian, pero parece que no había perdido las esperanzas con Zackary y él estaba siendo más rudo de lo que acostumbraba con ella.

Si bueno sabía todo lo que pasaba en su vida, por lo que mi labor la estaba cumpliendo muy bien. Por otro lado ella no sabía más de lo necesario, sobre este contrato y sobre el poder del anillo que llevaba en la mano derecha.

Todo era más complejo de lo que parecía, primero tenía que explicárselo a ella, pero todo se había complicado desde su primera transformación y desde el día que yo descubrí que ella era la niña de la foto… y también estaba el punto de que ella era la mejor amiga de mi hermana adoptiva.

A veces todo era tan complejo…

Esta iba a ser la última clase de defensa contra las artes oscuras de este año, mi carpeta era la última de la fila, Kendra se sentaba adelante con Isabella… aunque particularmente en esta clase, ella se sentaba sola ya que su hermano estaba sentado con Isabella, sus amiguitos estaban en sus respectivos asientos juntos.

(Hablo de Killian y Zackary)

Creo que Zack quería sentarse con ella, tanto como su amigo, pero ninguno se decidía a hacerlo. Por otro lado el ambiente con los chicos de entre todas las casas era complicado, todos observaban atentamente a Kendra, como esperando que ella de algún movimiento en falso. De repente lo hiso se paró sobre su carpeta y miro amenazadoramente a todos y dijo palabras en un idioma que al parecer nadie entendió, salvo su hermano. Él se enfureció, se paró de su haciendo camino hacia ella y la bajo de la carpeta, ella le respondió con una sonrisa de inocencia y se carcajeo ante las reacciones del resto, se soltó de su hermano y se volvió a sentar en su asiento como si nada hubiera pasado; el solo la miro de manera reprobatoria. Pero parece que después se rindió y regreso a su carpeta junto a su novia, que le pregunto en un susurro que fue lo que paso, Kendra por otro lado mostro otra conducta distinta, se hundió en su asiento e hiso un pequeño berrinche de descontento.

Y algo fuera de la estadística paso, el primo de Isabella… el que se supone que ya no debería de estar aquí, se acercó a ella con una galleta en la mano.

-Ten, ayudan con la sensación de no conseguir lo que quieres… a veces.

Cuando Isabella lo asimilo…

-¡TU! No se supone que ya te habías ido y que…

-Eres a persona más despistada que conozco primis… No aun no me he ido, no me dejan. Mi traslado lo hare el próximo año.

-Pero…tu.

-Tendrás de mí para rato.

Isabella se paró de su asiento y se dedicó a su dramatismo…

-¡NO!

El la miro mal.

-Porque Merlín, dime porque… me castigas así.

De repente mire a Kendra y ella estaba como una niña pequeña… al parecer quería la galleta que el primo de Isabella le estaba ofreciendo.

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***Kendra y la galleta de Ignacius***

Parece que al final no lo pude dejar ir :[ Se quedara un poco más en Durmstrang

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SALUDOS ESTRELLADOS