➪ 37.

4.5K 828 459
                                    

La idea había estado rondando su cabeza en un constante martilleo por todo el día anterior.

Era una mala idea, ya lo sabía pero estaba dispuesto a correr el riesgo así que eso no importaba demasiado.
Y si, decirle a su madre del embarazo era una idea que había derivado de ver a la madre de Hakkai, la verdad es que el ya sabía que su madre no reaccionaria como Isei ni de lejos pero bueno, ya estaba preparado para eso.

Apenas salió el sol dejo la cama, en la que dormía junto a Hakkai y se acercó a su clóset para tomar otra ropa y un abrigo, se cambió en el baño para evitar despertar a Hakkai y en menos de veinte minutos ya estaba en camino a la casa de su madre y hermanas.

Su nerviosismo se veía reflejado en la manera en la que rascaba su brazo con intensidad y el golpeteo de su zapato contra el suelo.
Había dejado una nota a su novio, para evitar que se preocupara demasiado porque evitarlo por completo era prácticamente imposible. De por sí Hakkai ya era un alfa bastante protector por cuenta propia y cuando se enteró del embarazo todo subió a niveles extremadamente más altos.

Aún era temprano cuando llegó a su antigua residencia, era pequeña y no estaba precisamente bien ubicada pero fue lo mejor que su madre había podido otorgarles siendo que nunca tuvieron una buena estabilidad económica.
Tocó la puerta, sintiendo su corazón palpitar con fuerza. De la casa salió Mana y ella le sonrió enseguida, completamente feliz, aunque esa sonrisa se transformó rápidamente en terror cuando notó la situación en la que se encontraban, se aproximó más hacia Takashi con pasos inseguros pero rápidos.

-¿Que haces aquí? Mamá puede verte. - hablo ella, preocupada.

-Bueno, ese es el punto. - Takashi trato de sonreírle, para calmar los nervios ajenos aún cuando el era un manojo de estos.

-¿De que hablas? ¿A qué viniste? - volvió a preguntar, visiblemente confundida. Aunque sus preguntas tenían pintas de ser groseras, el omega sabía que su hermana menor simplemente estaba preocupada.

-Quiero hablar con ella. Bueno, sea de paso también contigo y Luna.

Mana dudó, pero finalmente abrió la puerta a la par que soltaba un suspiró, se movió hacia un costado para dejarle paso a su hermano y Takashi ingreso, tratando de no reflejar toda la inseguridad que le causaba el asunto.

-¡Mamá, Luna! - grito la menor, y segundos después otras dos mujeres se asomaron por distintas puertas.

Una le observo alarmada y la otra no se veía muy contenta con la visita.

-¿Que haces aquí? - pregunto Kairi Mitsuya, con tono serio y cruel.

-Quería hablar con mis hermanas, ¿Puedo? - contesto Takashi, con tono inseguro y mirada baja.

-De hecho no puedes, creí que eso había quedado claro hace muchos años.

Takashi guardo silencio, cabizbajo, pero aún así se mantuvo firme en su lugar.

-Tienes cinco minutos para hablar con ellas. - dijo la mayor, sentándose en uno de los sillones, de brazos cruzados y observándolo con atención.

Luna y Mana se giraron a verle, atentas.
Ninguna se espero jamás que Takashi volviese a poner un pie en esa casa, de hecho la última vez había sido hacia años, cuando los gemelos probablemente tenían menos de tres meses de vida, el le había rogado casi de rodillas a Kairi que le dejase volver y ella lo echó de nueva cuenta sin siquiera pestañear.

Takashi suspiró, volteo su cuerpo en dirección a sus hermanas y dio una última mirada de reojo a Kairi, para asegurarse de que estuviese escuchando.

FUTURE ⸻ MitsukkaiWhere stories live. Discover now