Cuando la Luna se esconde

Hago aclaración que no tengo afán de ofender a alguien con este fanfic, es solo una idea que tenía en mente.
Pido que no se lo tomen a mal.

Tampoco quiero normalizar relación con personas mucho mayores, es solo ficción, y se debe separar de la realidad.

En caso de que a alguien no le agrade, El Fanfic será borrado de la plataforma

Sin más que decir doy advertencia

—Yoongi12min2—

Las lágrimas podían recorrer su rostro libremente mientras veía la luna ser tapada por la neblina espesa de la noche.

Sensei Kresse y Tory habían salido de campamento, quedando solo con Sensei Silver en la inmensa mansión con los empleados.

El recuerdo de su platico con el señor LaRusso hizo que se despertara en medio de la noche, se había quedado dormido con su Gi de entrenamiento.

El sentimiento que lo invadía lo quería volver loco.

Salió de la habitación por un vaso de agua, paso por el gran gimnasio de la casa.

La puerta estaba entreabierta; se asomo un poco para ver a su viejo Sensei golpeando el saco de Box.

Había visto anteriormente fotos de aquel hombre, Los años le había asentado con el tiempo

Sus ojos azules seguían siendo su atractivo principal, junto con su cabello que se había vuelto blanco, que antes era negro azabache.

Un golpe tras otro asestaba en el saco, eran fuertes y contundentes

Se veía tan alto e imponente que sentía la respiración acelerarse, sus miradas se encontraron.

—Ya se que estás ahí pequeño, Entra — Menciono el hombre mayor deteniéndose

— Buenas noches Señor Silver — Exclamó él ojiverde viendo al mayor mirarle fijamente

— ¿Que haces a estas horas despierto?— Pregunto con Curiosidad.

— No podía dormir Señor— Menciono observando a su alrededor

— Entonces aprenderás una nueva lección, Que te parece darte una enseñanza? — Dijo

— ¿Que lección Señor? — Pregunto intentando adivinar en su mente

— Flexibilidad. Eres Ágil y Rapido pero eso te falta... — Contesto analizandole detenidamente

Su mirada hacia que le temblaran las piernas como gelatina, había algo en este hombre que le hacía pensar como se vería sometiéndole sobre la colchoneta.

— Recuestate, alza tus piernas hasta arriba — Ordenó el mayor viendo como el castaño hacia la acción que le indicaba

Justo como le ordenó las separó, vio a su sensei agarrarle por los tobillos lentamente separando hasta que sentía como dolía la parte interna de sus muslos.

— Ah~ Sensei duele — se quejo, pero su dolor se apaciguó un poco al ver al adulto se arrodillaba sin dejar de separar sus piernas.

Un pensamiento sucio se le vino a la mente, mientras su vista vagaba por GI negro hasta la entrepierna del adulto, estaba seguro que lo destrozaría si...

—El dolor no existe en este dojo Keene — La voz profunda lo hizo reincorporarse a la realidad mientras sentía el dolor de sus piernas abrirse un poco más