Cuando la Luna se esconde

Las estrellas de un Amor

Se encuentra con el Señor LaRusso mientras va de compras por Ropa, lleva consigo dos guardaespaldas

Petición del Sensei Silver, según el, debía estar protegido.

—¡Robby! Porfavor hablemos— Lo llama y el voltea sosteniendo entre sus manos una camisa manga larga color blanca, es formal, su atuendo tiene que combinar, tiene una cena importante.

— ¿Que necesita Señor LaRusso? — Pregunta, y por fracción de segundos puede ver la mirada herida de sus ojos ante su tono seco de voz y la forma en la que lo llamo.

Apesar de todo, el sigue respetando al hombre frente a el, fue su maestro y alguien importante.

Pero una parte de su ser, tiene celos del Señor LaRusso.

Por conocer a Terry Silver en su juventud...pudo ver en su punto máximo a aquel hombre que provocaba sus pensamientos más retorcidos.

El sabía que a su nuevo Sensei le daba privilegios, solo por la conexión que tenía con su antiguo maestro.

Una segunda opción, el Siempre terminaba siendo una segunda opción.

—Porfavor Hijo, regresa a Miyagi Do, estar con ese hombre no te traerá nada bueno, todos te recibirán con los brazos abiertos — Intenta sonar arrepentido, más la desesperación sobresale.

"Con los brazos abiertos", es una total falsedad, nadie lo quiere ahí, no después de lo que hizo.

Hasta Hawk fue perdonado con tanta facilidad.

— Señor LaRusso con todo respeto, sabemos que eso es mentira, nadie quiere a un traidor y mentiroso como yo, mi padre ni siquiera me ha intentado contactar, está ocupado con su hijo — Comento viendo como el pelinegro frente a el abría los ojos sorprendido para luego tener confusión

— ¿Su Hijo? Tu sabes Robby que todos te extrañan, te perdonarian — Intento defender a los alumnos.

— Eso no es cierto, usted y yo sabemos que no lo harán. Y si, el hijo de mi Padre, aquel por el que prefirió rezar en un hospital dejándome plantado en la correccional, el es su verdadero hijo, yo solo soy un extraño con su sangre en su vida— El dolor estaba latente en el.

— Y-yo, no sabía Robby, pero eso no es cierto hijo, tu padre te ama mucho,y se que lo ha arruinado y no soy quien para hablar de el, eso no me concierne. Pero porfavor date cuenta, estar alado de Terry Silver te va a hacer daño! No sabes cómo es, el se mete en tu cabeza — Dijo tomándolo por el hombro, su agarre es fuerte pero no llega a doler

— El puede meterse entre mis pantalones si quiere — Contesta sin pensarlo, viendo la expresión de horror en el rostro del adulto

— ¿Que estás diciendo Robby?! — Casi grita más se contiene por estar en un lugar público, recibe un par de miradas de la gente alrededor

—Me tengo que ir Señor LaRusso— Comento sin mirarle para ir a caja a pagar.

El adulto intento detenerle sin embargo los Guardespaldas logran detenerlo impidiéndole acercarse

Veo una última vez al Señor LaRusso sin emoción aparente y camino.

No podía creerlo, había cometido un error fatal.

Subió al auto y llegó a la mansión dónde automáticamente se metió a bañar y dejo su mente volar

El sabía que el Sensei Silver lo hecharia si no ganaba el torneo, pero tenía que ganar, costara lo que costara

Acabo su ducha y se cambió, Un pantalón y camisa blanca era su atuendo junto unos zapatos de charol del mismo color obscuro de la parte inferior de su atiendo