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Después de ese día, Robby no saldría de la mansión de Silver principalmente porque Terry no lo dejaba salir sin permiso y Robby obedecía porque le tenía miedo.

Pero ahora estaba cansado y no estaba dispuesto a obedecer al mayor, él no es un prisionero y Terry no es un carcelero, es alguien libre de hacer lo que quiera cuando quiera.

Hoy Robby quería salir a disfrutar un poco de su libertad, así que para las 7 pm Robby ya estaba todo arreglado y sin ese maldito collar que Robby entendió era prácticamente un collar que lo conectaba con Silver de una manera que a él no le gustaba. eso, al menos ya no.

Ni siquiera intentó pasar por casa para visitar a su madre, sabía que ella no estaría en casa, ¿qué clase de madre cariñosa se va el fin de semana olvidando que su hijo existe? Shannon es ciertamente lo opuesto a la madre promedio.

Robby iba a un club a divertirse, ¡que se joda Terry hoy!

Kyler iba a ser su vehículo, así que no podía dejar que Park se enterara de su romance con sensei y por eso acordó encontrarse frente al dojo, Robby iba a tener que caminar un poco, pero sería bueno. para que piense un poco en las cosas de una gira nocturna.

Robby estuvo esperando frente al dojo por unos 15 minutos, no le envía mensajes a Park por el simple hecho de que si Kyler está conduciendo no se detendrá a contestarle y si se detiene significa que además de estúpido es potencialmente suicida. .

Después de esperar un poco más, llegó Kyler y Robby se subió a su auto.

— Te tomó un tiempo, ¿qué estabas haciendo para tomar todo este tiempo?—Le pregunta Robby fastidiado, mirando a Park.

- Estaba ocupado, pero ahora que estoy aquí no te debo una explicación Keene- Responde de la manera más grosera posible, Robby solo puso los ojos en blanco ante eso mientras Kyler volvía a conducir.

[...]

Una vez en el club, Robby fue a una esquina y Kyler fue a otra para hablar con un grupo de chicas que le sonreían.

Robby simplemente sacudió la cabeza y se dirigió al área del bar.

- ¿Qué quieres, muchacho?- Pregunta el camarero.

- No lo sé con certeza, puede que sea lo que más pide la gente, no suelo beber mucho y por eso no sé el nombre exacto de las cosas- le responde Robby, el camarero solo sacudió su cabeza y fue a preparar la bebida de Robby.

A lo lejos, Robby miró a un niño de aproximadamente su edad, al menos Robby cree que tenía el mismo rango de edad que él, y este niño le sonrió y él le devolvió la sonrisa.

Después de otros 15 minutos, el niño se acercó a Robby y se presentó ante él.

- Hola ángel- Habla el otro chico, en ese momento Robby puede mirarlo mejor, tenía piel oscura, ojos azul verdosos y cabello castaño y parecía tener unos 20 años mirando más de cerca.

- Hola- Fue lo único que respondió Robby sonrojándose con el "ángel", nadie más que su madre lo llamó así jamás en su vida, generalmente es el famoso demonio que siempre va por el camino equivocado y lleva a las personas por el camino equivocado. equivocado

- ¿Puedo invitarte otra bebida? Por cierto, mi nombre es Sebastian- Preséntate

- Encantado de conocerte, mi nombre es Robert, pero todos me llaman Robby.

- Hermoso nombre, igual a la persona que lleva ese nombre- Robby se sonrojó nuevamente, Robby ya se sonrojó dos veces en menos de un minuto- Pero no me respondiste lo de la bebida

- Me encantaría, necesito un experto para saber cuáles son las bebidas buenas, no sé el nombre y no me gusta ninguna.

[...]

Después de eso, Robby y Sebastian comenzaron a hablar y beber, y no pasa mucho tiempo antes de que la fiebre del alcohol termine besándose.

Robby tarda unos segundos en darse cuenta de lo que ha hecho y se aleja del otro chico muy rápidamente.

- Lo siento, eso estuvo mal de mi parte, ya tengo una cita con alguien, no puedo engañar a esa persona- dice Robby, al mismo tiempo arrepintiéndose de haber besado al otro chico y diciendo que ya estaba en una relación, no No lo considero más lo que tiene con Silver como una relación, al menos no amorosa sino abusiva en la que Robby fue lo suficientemente tonto como para enamorarse de la pequeña charla de Silver.

[...]

Han pasado 2 días desde aquel suceso en el club, durante estos dos días Robby se fue a quedar con su madre, olvidándose de que Silver existe y como era fin de semana no hubo entrenamiento porque los dos senseis querían darle una pre- descanso del torneo y Robby no tenía que preocuparse por mirar a Silver a la cara y ¿por qué no ignorar los mensajes y llamadas que hacía el mayor? Robby realmente no está de humor para enfrentarse nuevamente al monstruo que Silver puede ser.

Pero para sorpresa de Robby, Terry fue a visitarlo al apartamento y fue justo cuando Shannon no estaba en casa.

- ¿Puedo pasar?- Pregunta Silver mirando al de abajo, este era el momento indicado para hacer caer a Robby en su juego de manipulación.

Robby estaba asustado y por eso lo dejó entrar, esperando hacerle algún daño si la respuesta era no.

- No contestas mis mensajes y llamadas, ¿por qué me haces esto?- Pregunta Silver

- Sí... tuve un poco de gripe, tengo que aprender que dormir con la ventana abierta no es bueno para mí, estaba muy mal, sin fuerzas ni para contestar el mensaje de nadie- Dice Robby la primera mentira que vino a la mente

- Así que supongo que ahora estás mejor y puedes pasar tiempo conmigo otra vez.

- Terry, todavía no estoy al 100%, no quiero que te enfermes por mi culpa.

- Tranquilo, tengo un buen sistema inmunológico. Sé que tienes miedo de estar cerca de mí por ese día.

- Me lastimaste ese día- Revela Robby, mirando hacia el hombre mayor.

- Lo sé y me siento muy mal por lo que hice ese día, solo hice eso porque tenía celos de que te acercaras más a tu padre, pero ambos sabemos que no fue mi culpa, fue totalmente tuya por haber dado vigilancia. Fuera por ese hombre malo. Lo sabes ¿no?- Pregunta, Robby solo miró al suelo, estando de acuerdo con él, solo asintiendo con la cabeza.

Quizás fue realmente su culpa.

- Me alegro de que hayamos llegado a un acuerdo. Ahora que tal si regresas a mi casa, no tienes que pasar la noche solo en el apartamento, apuesto a que ni siquiera has cenado todavía porque no parece haber nada en este apartamento prácticamente vacío. ¿Quieres volver conmigo? Esta es nuestra segunda oportunidad de volver a ser lo que éramos antes

- Sí, volveré contigo...

Robby se sintió acorralado en ese momento y no tenía nada más que responder que no aceptarlo, a pesar de que sabía que el monstruo todavía estaba escondido allí, esperando aparecer de nuevo.

Cuando la Luna se escondeWhere stories live. Discover now