❪ ★ ❫ 𝐄𝐔𝐏𝐇𝐎𝐑𝐈𝐀. tw stuff

🖇Idia

Regalo de cumpleaños.

●Sabías que el chico solía pasar su cumpleaños mayormente con Ortho. Sería la primera vez que estaría en su cumpleaños. Cerca la fecha, ya tenias el regalo en mente. Un gato seria perfecto ¿no? Uno esponjoso y muy lindo. Claro que todos lo eran, pero debías escoger al indicado.

●Pensabas ir a una tienda de mascotas, pero como regalo de los dioses en los campos de la escuela había un gato. Estabas cien por ciento segura de que no era el gato de Trein. Este tenía su pelaje blanco con algunas manchas negras, también era pequeño. Por lo que supusiste que debía ser un recién nacido, la verdad no sabías mucho de gatos. Pero todo por Idia.

●No dudas te ni un momento en cargar al gato y llevártelo, antes de que alguien más lo hiciera. Por el susto te aruño el brazo derecho, pero aún así lo llevaste en brazos. Fue un trayecto difícil, intentando que nadie te viera. Lo escondias en tu chaqueta cuando alguien se te acercaba.

●Por varios días lo mantuviste en el dormitorio destartalado, alimentándolo y cuidandolo. La verdad te habías encariñado con él, aún no le tenías un nombre. Esperabas que Idia le pusiera uno. Finalmente, luego de varios días, varios rasguños... el cumpleaños del chico llegó. Luego de cantarle feliz cumpleaños y todas esas cosas que al chico parecían avergonzarle. Pasaron a los regalos, fuiste en busca del gato que habías dejado con Ortho, te lo entrego con el lazo rojo ya puesto. Un pequeño adorno que lo hacía lucir bien, tampoco estaba tan apretado para que no se lastimara. Por eso algunas veces se caía.

●Con un "Sorpresa" dejaste ver al pequeño gato. Creíste ver los ojos del chico brillar un poco, rápidamente te lo quito de los brazos, sin ser brusco. Estaba encantado, sin duda. Ya no te prestaba atención a ti, si no ahora a su mascota. Ortho fue quien le dio el nombre de "Yuki". Durante los siguientes días se volvieron inseparables, cuando jugaba lo sentaba en su regazo. Y cuando ganaba una partida le daba besos. No sabías si estar celosa o feliz.

●Incluso le tenía una cama al lado de la suya. O cuando se sentía solo dormía junto con Yuki. Pero igual no te quejabas, algunas veces estaban los tres en la cama. Hablaban de algunas cosas mientras el chico acariciaba el pelaje de Yuki. Le puso atención a los rasguños que tenias, aveces le daba besos a las cicatrices. Se atrevía a decir que fue uno de los mejores regalos. Era muy afortunado, te tenía a ti y ahora un nuevo compañero.