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39- Hogar: parte ll

Hola, les tengo que decir unas cosas MUY IMPORTANTES, así que espero que las lean:

1: Perdón si el otro día dije que iba a subir en la noche el capítulo, pero verán... fui al hospital ese mismo día a ver si todo estaba bien conmigo, y mi medica, después de pesarme y revisarme, dijo que probablemente yo padezca anemia. Esa noche tuve que dormirme temprano, porque al día siguiente iba a tener que levantarme a las 7 am. para empezar los estudios. Perdón.

2- APUF ya tiene TRAILER! Vayan a la primera página, donde esta el prólogo, y lo van a poder ver ahí :) El trailer me lo hizo una chica excelente, DCaniffWilkinson; soportó todas mis peticiones y caprichos, y las veces que le pedí que cambiara algo. Miles de gracias, hermosa! Si quieren un trailer para su historia, no duden en pedirselo a ella. Vale totalmente la pena! <3

3- En un ratito voy a estar subiendo las bases y condiciones del concurso :)

FOTO MULTIMEDIA: PENNY TURNER (BRITT ROBERTSON)

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Entré a mi cuarto, y me encontré con una gran sorpresa. Sobre mi cama, estaban armadas mis maletas (cosa que yo no hice). Y eso no era todo. En una esquina del cuarto, Mila y Kol se encontraban sentados en un pequeño sillón.

-Vaya, que agradable sorpresa… los Coddiny –dije con un tono de ironía e irritación-. ¿Qué hacen aquí?

Mila se levantó y caminó unos pasos hacia mí.

-Te irás –afirmó y frunció levemente el ceño.

-Los rumores corren rápido –murmuré y miré con intriga una bolsa que reposaba sobre el regazo de Kol.

-No, Kol me lo dijo… tranquila, no se lo diré a nadie. Soy la menos indicada para iniciar un rumor –sonrió de lado.

-Ya, Mila, ¿qué quieres? –pregunté con un tono cansado.

Ella se removió incómoda.

-¿Recuerdas tu patineta? –preguntó en un tono bajo. La miré con una ceja alzada. Claro que la recordaba, hacía tiempo que la había perdido y por eso Ryder me llevaba y traía de la cafetería-. Seguramente estas últimas semanas la has estado buscando, y bueno… yo te la robé.

-¡¿Qué?! –grité. Mila tomó la bolsa que tenía Kol y sacó de adentro mi amada patineta. Corrí hacia ella y se la arrebaté, acariciándola-. ¿Por qué lo hiciste?

-Fui inmadura, lo reconozco. Te la quiero dar ahora porque… bueno, porque te vas de California.

-Nunca dije que me iría de California –dije con una sonrisa incrédula.

-No necesitas hacerlo, Penny. Aunque lo niegues, todos sabemos que una vez que salgas del campus, te irás para siempre. Te irás a recorrer el mundo, como siempre has deseado –me sonrió con pena.

Recordé los tiempos en los que éramos amigas, y le había contado sobre mi sueño más preciado: recorrer el mundo. Ella se había reído y me había dicho que le encantaría acompañarme.

En tan solo 3 meses las cosas habían cambiado tanto que ni yo lo creía.

-Yo quería disculparme –se mordió el labio inferior-. Nunca tuve amigas reales, y cuando finalmente tuve una, lo eché a perder… fui una perra, y no debí ser así contigo. Lo siento, Penny.

La miré sin expresión alguna. Pero luego, asentí, mirando hacia otros lugares del cuarto.

-Está bien, Mila, buena suerte.