¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Uzui Tengen.
—¿Por qué me dejé convencer? —te quejaste mientras Tengen te llevaba como saco de papas a la misión del distrito rojo.
Para tu mala suerte nadie te había contratado.
¡Hasta a Zenitsu se lo habían llevado! Qué vergüenza.
—Uzui, tú maquillaje apesta. Nadie ni siquiera se fija en mí, eres un pésimo vendedor.
En realidad aunque no te dieras cuenta, fuiste una de las primeras que llamo la atención pero el pilar del sonido se negaba a esto metiendo las mil trabas.
Solamente te trajo como excusa para pasar tiempo contigo.
—No es el maquillaje, más bien eso no tiene nada que ver. —hizo una pausa. Su rostro se puso rojo. No podía creer lo cursi que se ponía contigo. —Si la belleza fuera un instante tú serías la eternidad.
Tardaste en reaccionar. ¿Qué acababa de pasar?
Reíste un poco pero por los nervios. Uzui tenía una cara graciosa pensando que lo que dijo lo puso en ridículo.
—Eso fue muy lindo. —confesaste aún con las mejillas rojas.
Te sonrió para tomar tu mano.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Shinobu Kochō.
Estabas en el tejado con tu compañera desde hace tiempo.
—¿Sucede algo? —de repente estaba muy callada. Cosa que te preocupó.
—No es nada... Solo... —te observó. Se veía hermosa con la luz de la Luna. —En un mundo ideal tú serías mi deseo cumplido.
—¿Qu-qué? ¡¿Qué?! —tu rostro se puso igual que un tomate. No te esperabas para nada eso.
Por poco y te caías sino fuera porque te sostuvo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nezuko Kamado.
—¡Mm, hum, mm, mm! —dijo Nezuko de la nada mirándote con mucha emoción.
—¿Eh? —no entendiste nada.
—¡Aww, Nezuko! ¡Eso fue muy hermoso! —su hermano comentó emocionado.
—¿Qué cosa? ¿Qué fue lo que dijo?
—No sabía que eras poeta. —dijo Inosuke.
—Mira quien lo dice. —respondió Zenitsu y comenzaron una discusión.
—¡Pero alguien que me traduzca por favor! ¡Nezuko no te vayas!
La demonio huyó avergonzada.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Genya Shinazugawa.
Genya estaba actuando muy raro últimamente.
Te evitaba como si fueras un fantasma y eso te hacía sentir triste. Era de las pocas personas que adorabas pasar tiempo a diario.
Sin embargo, un día el azabache apareció siendo empujado por alguien para quedar al frente tuyo.
Su rostro estaba rojo hasta las orejas. Observabas curiosa.
Alguien le quitó un libro que tenía en su brazo.
Esperaste pacientemente. Después de todo se notaba que estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano.
—Me-me... Gu-gustas tanto que no sé por-por dónde empezar a decírtelo... —tartamudeó como si estuviera pasando el frío de su vida. Le entendiste lo que trato de expresar.
Sonreíste.
—También me gustas. —le abrazaste buscando que se calmara.
Genya se calmó un poco. Estaba feliz de ser correspondido pero también nervioso por tu acción.
De fondo estaba Uzui alzando el pulgar.
Volvió esta sección tan apoyada en el libro <3. Tenía miedo de que los piropos no fueran tan buenos como en las partes anteriores...
Ya saben que considero cualquier personaje que quieran que incluya.
