╭𝐾𝑖𝑚𝑒𝑡𝑠𝑢 𝑛𝑜 𝑦𝑎𝑖𝑏𝑎. ┈•◦❥『𝘅𝗟𝗲𝗰𝘁𝗼𝗿𝗮. 』

Kyojuro Rengoku.

Continuación.

—Ya quiero casarme contigo. ¿Qué tal si le pedimos a alguien que lo haga? Puede ser cualquiera. ¡Señor, quiero que me ayude a ser esposa de este hombre ahora mismo! —le pidió a un pasajero que estaba sentado en los puestos de atrás mientras se ponía de rodillas sobre el asiento para verle.

—¿Y me vas a pagar? —respondió.

—¿Le sirve una caja de comida? —Kyojuro empezó a reír.

—¡Me harás sonrojar cariño! ¡No me gustaría que nuestra boda fuera en un lugar tan común! —ella se acomodó viendo al rubio. —Me encantan tus ocurrencias.

—Sabes que no soy de hablar mucho, de eso te encargas tú. Solo que a veces me contagias con tu vibra. Ya basta. —hizo gestos de que no podía ni verlo tapando su rostro.

—Hum. —afirmó. —Pero si hablamos en serio. ¡Por ti daría mi acepto ahora mismo con todos como testigo!

—¡Ay, ya me dio vergüenza, no sigas!

—¡No me importa! ¡Te amo mucho, eres el amor de mi vida!

Las personas hicieron un awww al unísono.

—¡Kyo-kyojuro te notó algo hambriento! ¿Qué tal si comes un poquito más? —empezó a alimentarlo para que se callara.

—¡Delicioso! ¡Delicioso!

Demasiada honestidad para su kokoro. Suspiró al ver que se calmaba.

Hablaron por unas cuantas horas y el cielo empezaba a oscurecer. Sentía el cuerpo algo adolorido por estar en la misma posición.

Recordaron como se conocieron hasta cómo fueron sus primeras misiones.

Mientras estaba tan concentrada en limpiarle las mejillas notó como tres chicos particulares se acercaban a su posición.

—¿Rengoku es un pilar verdad? ¿Reconocerás su rostro? —dijo uno con un tono de voz asustadizo.

—Sí, tenía un cabello muy llamativo. Puedo recordar su olor. Lo reconoceré cuando este cerca.

Ella iba a hablar pero Rengoku era como una máquina que no paraba de comer sino terminaba. Así que decidió esperar que se terminaran de acercar.

—Creo que también está la chica de cabello de tomate. —comentó el de la voz más gruesa.

—¡Delicioso! —su conversación se detuvo al escuchar al rubio.

El pelirrojo se acercó con su amigo que se escondía detrás de él.

—Ho-hola... ( _ )-san y Ren-rengoku—fue interrumpido.

—¡Delicioso! ¡Delicioso!

—Solo denle un momento. —dijo su pareja.

Él asintió esperando.

—¿Ese es el pilar de llama? Parece un glotón cualquiera. —logró escuchar.

—¡Delicioso! —repitió por última vez viendo a los jóvenes.

—Sí-si... Creo que eso quedó claro.

—Disculpen, es un placer que estén aquí. —saludó ( _ ) intentado superar su timidez. —Ustedes son...

—¡Oh! ¡Es un placer! —hizo una reverencia el de cartas Hanafuda. —Mis amigos son Zenitsu Agatsuma e Inosuke Hashibira. —los mencionó mientras los veía. —Y yo soy Tanjirou Kamado.

—Lo que llevas en la caja debe estar... —dijo Kyojuro cruzando sus brazos.

—Sí, es mi hermana Nezuko.