⭕ EN DONDE SEONK SE METE EN UN JUEGO DE VIDA O MUERTE POR DINERO PERO DESCUBRE QUE TIENE MAS POR LO QUE VIVIR.
o en donde Gi-Hun se da cuenta que su mamá siempre termina teniendo la razón respecto a sus sentimientos.
[ SQUID GAME TEMPORADA 1]
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Mi nombre es Park Seok, actualmente tengo 28 años y estoy en bancarrota, sumida en una deuda dentro de mis estándares economicos imposible de pagar, fui modelo desde que tengo trece años, mi mamá me utilizo para pagar las cuentas que mi padre mafioso le habia dejado para huir con su amante, digamos que me gustaba hasta que empezaron a decirme que debia usar cosas mas cortas para usarlas en una revista desconocida y vender las fotos a otras "agencias".
A los 17 años tuve mi primera experencia que me dijo que debia huir de ahi, mi madre me dijo que debia desnudarme ante la camara y nos darian un millon.
A los 20 ya era parte de una agencia de modelos que inspiraba a niñas a formar parte de ellos para luego vender sus imagenes a pedofilos con fetiches por internet.
Yo lo sabia, mi mamá lo sabia, pero todo el dinero que era mio, ella lo usaba en sus lujosos gustos, me callaba con viajes a todo el mundo, hasta que se le ocurrió confiar todos los fondos a un economista desconocido, desaparecio cada centavo de años de trabajo y silencio.
Para ese entonces tenia veintiséis, mi mamá estaba vieja, consumida por las drogas, el alchol y las deudas, no llore cuando la encontre colgada en el techo.
La agencia me termino echando por que decia que ya estaba muy vieja para mi trabajo.
Termine en una gran casa, con cosas inservibles, sin trabajo y con una deuda de 10 mil millones de wones, todo por culpa de mi madre.Vendi la casa, las cosas lujosas, hasta empece a hacer otro tipo de trabajos, algo de lo que no estaba orgullosa.
Hasta ahi salde bastante, de eso solo quedo solo una deuda de 5 mil millones, pero aun quedaba mas, los prestamos, el alquiler, los costos de mi vida.Seguí trabajando como dama de compañía de varios hombres adinerados, pero como no te satisfacen en la cama, tampoco lo hacen a tu billetera.
Digamos que cuando me ofrecieron ganar dinero pero me entere que tambien podia morir, me pregunte, ¿tengo algo que perder?, mi dignidad, mi orgullo, ya no era dueña ni de mi propio cuerpo.
