CAPITULO CUATRO: MASCARAS

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[EN ALGUN LUGAR DE COREA DEL SUR]




La luz comenzo a ser cegante para aquellos que se levantaban en un lugar desconocido sin sus pertenencias, para Seonk, todo era pacifico, la musica de fondo era relajante y tetrica, nunca habia dormido asi de comodo desde los 12 años, sin la necesidad de preocuparse por el mañana.

Se levanto frotando sus ojos, miro su dedo luego para ver si esta manchado por su habitual maquillaje pero parecía que se lo habian quitado, al igual que su ropa para reemplazarlo por un conjunto verde con el numero "091", ella miraba todo confundida, mucha gente desconocida y gritos.

-¡Tu carterista!-En su mente paso la idea de que aquella voz era parecida a la de Gi-Hun.

Se levanto de la literal, bajando por la escalera hasta que vio la ronda y sus instintos no le fallaron.

Gi-Hun estaba ahi.

Maldito desgraciado, a eso se referia con conseguir dinero.

¿Donde se iba a meter ahora?.

Creo que su corazon le mando a tratar de sacar a Gi-Hun de alli cuando un hombre mas grande y curpulento que el le trato de pegar.

Fue corriendo golpeando y empujando a todos, yendo directamente una patada a la espalda del grandote tirandolo al suelo, lo paso por encima para ponerse enfrente de Gi-Hun, quien del shock tenia la boca abierta y los ojos como plato, lo agarro del cuello de la chamarra mirándolo fijamente, sacando con su voz ronca algo que ofendio al mas alto.

-¿Eres idiota o te haces?, ¿acaso tu tienes algo tuyo aqui?.-El nego asustado, comenzo a tartamudear mirando hacia atras, señalando.-¿Qué?.

-El.

Ella miro por encima de su hombro, se soprendio un poco a ver quien era.

Cara robusta, cejas fruncidas y un tatuaje ridículamente cool en el cuello.

-¿Park Seonk?, pense que las prostitutas no tenian deudas.-Gi-Hun agarro las muñecas de la chica quien suspiro fuerte, se veia atravez de su cuello que su vena resaltaba de la ira, el agarré en la chamarra del hombre se apretaba cada vez mas, marcando sus nudillos en sus delicadas manos llenas de pequeñas cicatrices mas blancas que su pálida tez.

-Debi a ver sabido que con la miseria que me pagaste, eras un fracasado mas.-El jugador 101 susurro un "perra" para luego avanzar hacia ella pero Gi-Hun agarro fuerte las muñecas de Seonk, provocandole dolor y soltando su chamarra, rapidamente se volteo para darle la espalda, tirando a la chica lejos de ahi, ella perdio el equilibrio cayendo al suelo.

Gi-Hun se volteo y se puso derecho;-Metete si quieres con cualquiera, menos con ella.-Seonk se levanto enseguida para mirar la valentia del que hace rato pedia que lo salven de una paliza.

-Creó que viste que ella tranquilamente se puede defender sola.-Gi-Hun casi podia sentir la respiracion de aquel tipo en su cara.

-Si, pero a veces uno necesita que lo apoyen.-Ella sonrio pero el ruido de las puertas y de pisadas la hizo voltearse hacia alli.

Hombres de traje rosa, según Seonk, mascaras como de esgrima y figuras.Ella miro todo confundida pero salio de su transe cuando alguien le toco el hombro, miro a la persona, un anciano.

-¿Señor de la hora?-Pregunto soprendida y el asintió, Seonk vio su chamarra, el jugador 01.

-¿Esta bien?, fue un golpe fuerte.-Señalo las muñecas marcadas de la chica, ella asintio y justo los hombres hablaron.

SEONK         ➖ SQUID GAMEWhere stories live. Discover now