SEONK ➖ SQUID GAME

CAPITULO UNO: "CERVEZA"

[FALTA UN MES Y DOS DIAS PARA EL 8 DE JUNIO ]

La noche era corta pero el sufrimiento era largo, Seonk solo trataba de llegar rapido a su pequeño hogar para dormir entre sus sabanas o cocinarse algo sabroso y ver una serie que pasen por la tv o capaz fumar un cigarro con su vecino, Gi-Hun, mientras en silencio se acompañan uno al otro.

La ropa interior con encajes le molestaba, no se podia llamar comodo algo que se te mete por las nalgas dijo ella en su mente mientras caminaba hacia el pequeño supermercado abierto, las puertas automáticas se abrieron, la chica que atendia solo bostezo ignorandola.La entendia, tambien tenia un trabajo igual que tedioso que ese.

Fue directo a agarrar una botella de cerveza, lo penso otra vez y agarro otra, yendo hacia la caja, el unico sonido de fondo era la musica k-pop con el tic toc de un reloj.

-Y dame una caja de cigarros, mentolados por favor.-Saco su billetera de su pequeño bolso.

-Serian 4.000 wones.-Lo puso todo en una bolsa y se la entrego a Seonk mientras ella debaja el dinero en el mostrador.-Buena noche.

-Igualmente.-Y se largo de alli, sacando primero la caja de cigarros para poner uno en su boca encendiendolo con su encendedor rosa.

Un hombre de traje que pasaba al lado suyo la miro de arriba abajo para luego poner a su lado mientras caminaba, Seonk rodo los ojos y apreto mas fuerte su bolsa.

-¿Estas sola?-Ella volteo a verlo y miro para todos lados.

-Si, creo que si.-Volvio a poner el cigarro entre sus labios rojos, inhalando el humo hacia sus pulmones, una sensación hermosa para la chica de vestido morado.

Siguio caminando, sintiendo la presencia del hombre a su lado quien revisaba sus bolsillos y sacaba dinero de todos ellos, lo escuchaba murmurar contando cada uno.

-Oye, tengo solo diez mil wones.-Ella paro de caminar para mirarlo de arriba abajo.

-¿Y eso que?.-Alzo una ceja y sintio el calor del cigarro casi llegando a sus dedos.-¿Quien te piensas que soy?.

El señor dudoso comenzo a tartamudear, sudando frio por su frente, la mirada gelida que le daba aquella mujer lo dejo mudo, ¿se había equivocado?.

-¡Lo siento!, yo pense que usted era bueno, prostituta.-Comenzo a hacer reverencias en modo de disculpa.

Ella trato de no reir y le tiro la colilla del cigarro en la cabeza, el hombre grito asustado, sacudiendo todo su cuerpo.

-Soy dama de compañía, no prostitua, asi que vete de aqui antes de que llame a la policia y te metan preso.-El hombre asintio y salio corriendo, ella nego levemente para volver a caminar hacia su casa.

Sus piernas comenzaron a temblar y sus nervios salieron a flor de piel, se hizo la dura pero tenia miedo de que si ese hombre no hubiera sido tan estupido, ella abría terminado en un callejon en contra de su volutad.

Gi-Hun recien llegaba a su casa, la jordana como chofer lo canso, abrio la puerta al mismo tiempo que sentia como alguien luchaba con su puerta, miro para su derecha  viendo a su vecina, Park Seonk luchar para girar la llave.

Se le fue inevitable que sus ojos fueran desde la punta de sus pies, siguendo por sus largas piernas blanquecina y un diminuto vestido violeta que no dejaba mucho a la imaginación para seguir con un abrigo de piel blanco, su cabello largo un poco enredado, con su ceño fruncido y sus labios rojos un poco corrido.

-¿Quieres ayuda?-Vio que ella nego, el se quedo ahi parado observando que la chica hacia fuerza sobrehumana para ella tratando de abrir la puerta.-Lo estas haciendo mal.

Ella golpeo la puerta de una patada y esta se abrio, la de cabellos castaños oscuro lo volteo a ver con una sonrisa arrogante.

-Con una patada se arregla todo.-Los dos rieron levemente y Seonk saco de su bolsa una cerveza ofreciendosela a el.

Confundido la agarro, con su mirada preguntaba el porque de tal acto.

-Por arreglar mi baño la otra vez, ¿te acuerdas?, parecia la misma isla Jeju.-El asintio aun mirando la cerveza y despues la miro a ella-Gracias otra vez, nos vemos Gi-Hun.

Y ella ingreso a su hogar, cerrando la puerta lentamente, el aun seguia parado como tonto mirando hacia donde se fue la chica, hasta que la puerta de su hogar se abrio bruscamente asustandolo, sintio el golpe de su madre en el hombro.

-Entra ya, hace frío, la próxima invitale tu una cerveza, que poco caballeroso.-La señora se metio a su hogar con su hijo detras.

-Que chismosa y metida eres, ni me sorprende que allas escuchado todo.-La señora solo se metio en su habitación ignorandolo.