De Generación en Generación (Saint Seiya)

XV

Esperaba algo mejor de ti — Asmita negó y miro con desaprobación a su sucesor que meditaba bajo la sombra de los arboles gemelos —

Lo que pienses de mi me tiene sin cuidado — expreso sin inmutarse. Había recurrido a la meditación, esta vez, no porque era lo adecuando para incrementar su poder sino porque necesitaba pensar, quitarse dudas y pesares —

Pues debería — reprendió — hice ese comentario para que de una vez hablaras frente a Shion sobre tu relación con Aries, para que no tengas que esconder nada —

Y crees que no lo puedo hacer solo? — dejo su posición de meditación y abrió los ojos para enfrentar al ex virgo, y cruzándose de brazos y levantado una ceja cuestión — déjame decirte que lo que Shion piense o no, me tiene sin cuidado — le miro serio — pero respeto a Mu, y sé que quiere a Shion como a un padre, y no quiere ver la decepción en sus ojos, y yo respeto eso — apretó los puños recordando la inicial molestia que eso le causó — espero el momento en el que Mu crea adecuado para hacer conocer a su maestro nuestra relación —

Oh... — esa revelación le había tomado con la guardia baja y es que Asmita esperaba motivos diferentes por las que su sucesor callaba, pero ahora entendía mejor — entiendo — y fue en ese instante en el que entendió como su sucesor que se veía pedante, molesto y que no le importaba lo que los demás pensaran de él, mantenía oculta su relación, por amor —

***M***

Es una relación entre Death y yo, no entiendo porque deben sentirse incomodos tú o Manigoldo? — le miro con pereza. Tenía sueño pero no podía ir a descansar porque el ex piscis había decidido abordarlo con sus "problemas existenciales" —

Si pero eso indirectamente nos afecta — expreso con convicción, logrando que el peli celeste arrugara el ceño —

Así? De qué manera? — iba a enfadarse y decirle sus verdades a su antecesor cuando algo en su cabeza hizo clic — a menos que... – sonrió — alguna vez, hayas alimentado esa idea — concluyo y quiso reír de forma escandalosa cuando el otro caballero abrió los ojos de par en par antes de sonrojarse de golpe. Era es, interesante —

Eso no... — quiso negarse —

Y como tú no pudiste cumplir ese sueño, por tu miedo a envenenar a alguien, quieres que yo renuncie al mío? — Rodo los ojos — pues como que no se va a poder — negó con fingida aflicción —

Nuestro deber es con Atenea y... — trato de argumentar y quitarle esa idea tonta al actual piscis. Era obvio que él (Albafica) no tenía un sueño tan tonto como tener una relación, pues su deber siempre fue servir a la justicia y ayudar para que la paz regrese al mundo —

Olvidas que compartimos alma? Es obvio que lo que soy ahora, nace a raíz de que tal vez en una vida pasada no pude cumplir algo y decidí vivir más para mí está vez — observo las reacciones del antiguo caballero con ojo crítico — o tu qué crees Alba-Chan — vio el sonrojo exagerado que cubrió el rostro del nombrado al escuchar cómo le había llamado, una manera que solo era usada por Manigoldo —

***M***

Me gusta más Superman, Batman es más como un personaje que solo aparenta una vida heroica, cuando realmente solo busca aplacar su trauma infantil — Camus sonrió, casi imperceptiblemente, con anticipación al saber lo que vendría después de esa comentario. Nadie hablaba mal de Batman frente a Milo —

Y qué me dices de Superman, su vida heroica de gira alrededor de Lois — debatió con el ceño levemente fruncido y sin apartar la mirada de la de Degel —

Pues te equivocas, Superman ya era un héroe antes de conocer a la chica, y aunque la valora mucho y en muchos comics se vuelve malo cuando esta muere, aun así sus principios vienen de su yo interno y no de una apariencia como Batman — se acomodó los lentes — además de que está sobrevalorado, es un humano sin poderes, con inteligencia superior pero hay límites para esta y más en un campo de batalla, pero creo que es un buen personaje también solo que prefiero a Clark — agrego con una sonrisa —

Verdad, a mí me gusta por... — Milo volvió a su habitual yo animado. Camus se sintió estafado, y es que todas la veces que alguien le hablaba mal de Batman al escorpión este reaccionaba mal y te llenaba la cabeza de argumentos del porque era el mejor, al punto de que cansaba y... —

Camus...— la voz del octavo guardián le sacó de sus pensamientos — si te aburres puedes leer coger un libro de la biblioteca de escorpio — le señalo la dirección de dicho lugar, como si el acuario actual no hubiese ido ya incontables veces a su templo — sé que detestas estos temas — concluyo con una sonrisa —

Yo... — sintió sus ojos arden y un nudo en su garganta, que solo se acrecentó al ver como Milo se acomodaba más cerca al ex acuario sacando un gruñido del ex escorpio que lo imito, dejando a Degel en medio de ambos. Se sentía como un estorbo, como alguien que no debía estar allí, como si su presencia estuviera de más. Una sensación que nunca tuvo en la casa de escorpio lugar en el que siempre se sintió bienvenido — mejor me voy — dicho ello se puso de pie lo más rápido que pudo y salió directo a su templo. Tenía mucho que pesar —

***M***

Desde que Sísifo le hablara sobre la relación que sus sucesores tenían ElCid había tomado más conciencia al momento en que estos interactuaban, como ahora ambos se encontraban en la cocina de capricornio preparando el almuerzo del día. Se movían en sincronización, hablaban, sonreían, reían (Aioros), se sonrojaban (Shura). Un ambiente tan ameno y reconfortante que los terceros (Atla, Regulus y Kiki) se sentía a gusto para comer del helado, que Aioros les dio previamente, mientras veían una película. Un ambiente que le hacía recordar a una familia.

Como espectador silencioso sintió el ambiente que incluso a él, un guerrero que rara vez bajaba la guardia, relajado y tranquilo como si no hubiese de que preocuparse, pues ahí bajo el techo y el calor familiar, proporcionado Aioros y Shura, siempre estaría protegido.

Quieres helado? — Parpadeo ante la pregunta que le hizo el actual sagitario que lo veía con una sonrisa. Cuando salió de la cocina y se le acerco? — Hace un calor infernal — agrego ampliando su sonrisa y le tendía un vasito —

Aioros — la voz de Shura sonó como una advertencia —

Se lo estoy ofreciendo a ElCid — respondió rápidamente el castaño — me advirtió que si los niños no comían bien, sería mi culpa por darles helado antes del almuerzo — explico al ex capricornio en un susurro esperando que el español no le escuchara desde la cocina —

Gracias — acepto el vasito para luego ver al castaño sonreír y regresar a la cocina —