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Atla y Regulus cruzaron miradas pues las palabras de Kiki los habían dejado sorprendidos, y es que quien no se sorprendería de una relación así?

Sagitario y capricornio, son una pareja ROMANTICA? — Regulus se trató de asegurar de que lo que escucho era real y no una alucinación suya —

Sí — Kiki asintió muy feliz y certeza absoluta, quitando cualquier duda que tuvieran los dos adolescentes —

Entiendo — Atla asintió y dejo el tema por el momento, a diferencia de Regulus que no dejo de dar vueltas el asunto por su mente. No podría ver a su tío y ElCid nunca más de la misma manera — estas bien? — el lemuriano cuestiono al león que había pérdido el color —

Siento que voy a vomitar — y con lo declarado el pequeño león corrió al templo más cercano, buscando el baño para no ensuciar el santuario de Atenea —

Regulus?! — Atla y Kiki vieron con confusión la reacción del mayor —

Le habrá caído algo mal? — Kiki se encogió de hombros y continuaron su camino a virgo, siguiendo apresurados al león dorado del siglo XVIII. Cuando pisaron la entrada de virgo no se esperaron encontrarse con un paralizado Regulus, un avergonzado Mu y un molesto Shaka—

Maestro — Kiki omitió toda la escena para acercarse al de Aries, muy dispuesto a hacer su petición —

Kiki — Mu palideció un poco más si era posible al ver a su alumno — Atla — disimulo su reacción anterior con una sonrisa. Qué bueno que no llegaron junto al pequeño león, sino no sabría cómo podría darle la cara a los dos lemurianos —

Que le pasa a Regulus? —cuestiono el aprendiz mayor al no ver ninguna reacción del nombrado —

Nada — respondió el rubio cortante como siempre — que los trae a virgo? —cuestiono con impaciencia —

Disculpe la molestia — Atla se apresuró a disculparse e hizo una reverencia por su impertinencia, al haber entrado en un templo sin pedir permiso al dueño y sin saludar —

Queríamos ir al pueblo — Kiki ni se inmuto por las palabras de Shaka — veníamos a pedir permiso, maestro Mu — continuo el niño ignorando sal rubio, para fastidio del mismo —

Tú y quien más? — Pregunto el peli lila tratando de pasar por alta el enojo del de ojos azules, ya luego trataría de remedir el enfado —

Regulus y Atla — señalo el menor –

Si va a ir Regulus tiene que preguntarle a Aioria — recordó Mu la orden dada por el maestro de su maestro, Sage, que ningún dorado del siglo XVIII podía salir del santuario sin que el dorado del siglo XX supiese —

Shura lo va a golpear y seguro estará de mal humor luego y no querrá que Regulus vaya — el menor hizo un puchero y se cruzó de brazos muy dispuesto a hacer un berrinche —

Pueden preguntarle a Aioros y de paso a Sísifo, después de todo él es el tío de Regulus y le gustaría saber a dónde irá — Mu trato de calmar a su aprendiz, logrando que Shaka rodara los ojos con desaprobación. Era obvio que Shaka no aprobaba su forma de tratar a Kiki, siendo este un aprendiz se comportaba más como un hijo consentido y mimado —

No! — Regulus negó rápidamente saliendo de su estado de trauma, no quería ver a su tío en esos momentos porque seguramente no podría evitar soltar un cometario alusivo a la relación de los actuales sagitario y capricornio, y terminaría avergonzándose y avergonzado a su tío —

Pero...— Mu iba a insistir —

Con Milo jr. No! Con el pequeñín no! — caballeros dorados y aprendices vieron pasa al guardián de escorpio, Milo, corriendo con las manos cubriendo su entrepierna y gritando —

... — el silencio invadió el templo de virgo por largo rato — pueden ir a dar una vuelta, pero regresen a las 6, si? — Mu sonriso de manera forzada —

Bien! — Celebro el pelirrojo antes de tomar las manos de Regulus y Atla para sacarlos del sexto templo —

Por no son normales? — Mu suspiro con pesar mientras se cubría el rostro, tratando de recuperarse de la vergüenza ajena —

Que puedo decir — Shaka se encogió de hombros y le restó importancia al asunto —

***M***

Cuidado! — Degel tuvo que hacer uso de sus reflejos para detener su caída y la de escorpio, más fue en vano, pues la fuerza con la que llego el griego lo hicieron caer de todos modos, golpeando su frente con la del contrario y su nuca contra el suelo —

Lo siento, Cam... — Milo abrió los ojos con pánico al ver quién era el que estaba bajo suyo — lo siento! — Se paró rápido y le tendió la mano para ayudarlo a ponerse de pie — lo siento, yo fui un tonto, no te vi, perdón — el bicho no sabía dónde meterse —

Está bien — Degel corto el parloteo del menor — mis lentes —un suspiro de resignación fue lo que el de acuario pudo hacer al ver el estado de sus lentes, los cuales había estado usando mientras leía en el jardín de acuario cuando el escorpión del siglo XX llego como una estampida y lo aplastara repentinamente —

Discúlpame, yo tratare de arreglarlos, o mejor te comprare unos nuevos — sonrió nervioso –

Bueno — se encogió de hombros, no quería causar mayor conflicto al ver lo apenado y alterado que estaba el escorpión, este parecía a punto de sufrir algo —

Enserio?! Vamos al pueblo entonces — sonrió con tranquilidad al ver al mayor asentir y no convertirlo en estatua de hielo, y llamar a Shura para que lo picara y luego hicieran una fiesta y sirvieran refrescos con cubitos de Milo, no que lo hubieran hecho alguna vez, pero esa fue la última amenaza que le hizo Camus, aunque Degel no era Camus, gracias a Atenea —

***M***

Asmita? — Sage se sorprendió de encontrar al rubio de virgo en ese lugar. Un alto acantilado que permitía ver todo el santuario en su máximo esplendor, su naturaleza, al pueblo cercano y una fracción del mar —

Patriarca — reconoció el rubio sin girarse —

Es un hermoso lugar, cierto? — el lemuriano comento, porque podía asegurar que era lo que había llevado al virgo a ese sitio —

Nací privado de la vista y nunca puede observar el mundo que protegía — con voz calma expreso el menor — ahora de alguna manera puedo ver este mundo, el cielo, el agua, la naturaleza...— Sage sonrió suavemente entendiendo la emoción que debía estar atravesando Asmita — es bueno saber que protegemos un lugar así — susurro más para sí que para el mayor — la señorita Atenea? —

Hable con ella por video llamada — Sage se sorprendió cuando Kanon le comunico con la joven diosa por medio de un aparato llamado computadora – estará aquí en unos días, quiere conocernos — agrego porque le virgo había estado muy interesado en conocer a la actual Atenea —

Entiendo. Estaré en virgo, patriarca — con esas palabras el portador del sexto signo dejo el acantilado —

De Generación en Generación (Saint Seiya)Where stories live. Discover now