4. Almas Gemelas

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Los que me leen con regularidad saben que amo usar este tema con las parejitas de hikaris y yamis, aunque nunca he usado como tal las indicaciones habituales para los AU SoulMate. Eso precisamente inspiró este OS

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El arte era la puerta a todo un universo aparte.

Las pinturas, la música, la poesía, el baile, las obras de teatro, los cómics, las películas, los grafitis, las novelas... tantas variantes, tantas opciones, todas ellas su propia forma de arte, puertas a otros mundos.

Todo el mundo sabe que el arte es sensible al tiempo.

Las cosas innovan, se ponen de moda, se vuelven un cliché, son olvidadas y, mucho tiempo después, vuelven a resurgir como tesoros perdidos, clásicos que la gente recuerda con cariño.

El arte nunca está lejos del amor, de los sentimientos en general. Un claro ejemplo: cuando el tema de las almas gemelas se puso de moda.

Empezaron tomando antiguos conceptos que tuvieran el más mínimo indicio de que había personas destinadas a estar juntas. Leyendas, mitos, tradiciones antiguas.

Era un tema que fácilmente podía rivalizar con la magia.

Luego, fueron un paso más allá, y crearon diferentes mundos, dónde las almas gemelas eran una realidad tangible, y había innumerables formas de juntarlas o identificarlas.

Tatuajes a juego. Lazos que unían las manos o los corazones. Sueños compartidos. Escucharse mutuamente al cantar. Frases escritas en la piel. Ser incapaz de ver el color de los ojos del alma gemela hasta que se conozcan. Sentir las emociones del otro. Encontrar los objetos perdidos del otro. Contadores.

Decenas ¡Cientos de métodos!

Una pequeña, muy pequeña, cantidad de personas en el mundo se preguntaban si el mundo del arte había llegado a ese tema por casualidad, o había gente que sabía lo que estaba haciendo cuando lo trajo a colación. Si simplemente habían soltado las bases y dejaron que la creatividad humana los explotara y desbordara con ideas y especulaciones.

Porque, aunque en su mayoría estaba equivocado, las almas gemelas sí existían.

Eran una enorme minoría. Un aproximado del 7% de la población mundial tenía un alma gemela. Era muy raro que diferentes parejas de almas gemelas se conocieran entre sí, pero las almas unidas siempre encontraban su camino uno al otro.

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Incluso después de completar el rompecabezas del milenio y conocer a Yami, Yugi nunca había tomado en cuenta el término 'Alma gemela' como una posibilidad.

Había pensado que algo estaba mal con él ¿Doble personalidad?
Luego había pensado en maldiciones y almas atrapadas.
Pero ¿Almas gemelas? Nunca.

No lo malinterpreten, era fiel creyente de lo extranormal y lo sobrenatural, pero nunca se permitió creer que, incluso en el basto mundo, había alguien que lo consideraría lo más valioso y preciado, y que lo amaría contra viento y mareas, alguien a quien podría entregar su corazón sabiendo que nunca lo lastimaría.

Pero el destino y el universo cortaron esas ideas, colocando a Yami en su vida.

Yami era su todo.
Su complemento. Su amor. Su motivación. Su hogar.

Yami era su alma gemela.

Y no había marcas, ni colores nuevos, ni tatuajes en la piel.
Lo que sí había era la más hermosa y mística conexión entre sus almas. La capacidad de percibir y entender los sentimientos del otro; de transmitir, sin palabras, sensaciones y emociones; de hablarse el uno al otro a través de sus mentes.

Fictober 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora