⩥Capítulo 3⩤

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14 de julio de 2021.

No había sido capaz de dormir bien aquella noche por lo que decidió salir a correr por las calles de aquella hermosa ciudad griega. Esa era su forma de distraerse cuando no estaba en Londres y no podía escaparse a Portsmouth a su lugar seguro para alejarse de todas las pesadillas que rondaban por su cabeza.

Llevaba su música entrando de lleno en sus oídos, su mente estaba por fin despejada, el aire fresco de primera hora de la mañana estaba impactando en su rostro.

—Perdón— exclamó Brooke quitándose los cascos ya ya que se había chocado con un chico.

—Disculpa, ha sido fallo mío. Me he parado en el medio y...— el joven se giró y se sorprendió al ver a la inglesa allí— Brooke, ¿qué haces por aquí a estas horas?

—Buenos días a ti también— sonrió— Necesitaba despejarme así que decidido salir a correr. Veo que tú estabas haciendo lo mismo.

—La verdad es que sí, ¿quieres que continuemos juntos o prefieres ir sola?

—Podemos ir juntos, pero tú no te flipes con la velocidad.

Esta vez los dos juntos retomaron su carrera matutina. Ambos llevaban un ritmo más bajo del que habían llevado desde su encuentro fortuito minutos atrás.

Un rato después terminaron su ronda de ejercicio diario e hicieron el camino a la inversa, pero andando.

—Me sorprende como me has aguantado el ritmo— comentó el vasco para provocar a la inglesa.

—Perdona, pero desde que soy pequeña siempre he hecho atletismo.

—Eso no lo sabía yo.

—Muy poca gente lo sabe. Dejé de practicar, pero hace poco lo retomé y volví a sentirme bien.

—Me voy a sentir un privilegiado por saberlo— rio consiguiendo que Brooke la imitase— ¿estás mejor de lo de ayer?

—Sí, ya estoy mucho mejor. No era necesario que te preocupases.

Sin darse ninguno de los dos cuenta habían llegado ya al hotel donde se hospedaba Kepa. Se pararon en la puerta, pero la conversación no se quedó ahí.

—Oye, me ha dicho mi hermana que esta noche hacen aquí una fiesta estilo ibicenca, te lo digo por si os apetece venir.

—Una fiesta ibicenca en Grecia, curioso cuanto menos, la verdad, pero aquí estaremos. Nos vemos esta noche, Kepa.

—Nos vemos esta noche.

Kepa sonrió mientras veía como la chica se alejaba de allí corriendo al tiempo que se colocaba de nuevo los auriculares. Entró en el hotel y fue a su habitación, para meterse en la ducha directamente.
El agua caliente recorriendo su cuerpo le ayudaba a pensar en todo lo que le daba vueltas en su vida. Desde hacía mucho tiempo no estaba bien y nadie lo sabía, ni siquiera su propia hermana.

Su lucha interna se vio interrumpida por unos golpes en la puerta que indicaban que alguien quería verlo. Resopló, salió de la ducha y se anudó una toalla en la cintura.

—¿Qué quieres pesada?— preguntó al ver a su hermana entrando para tirarse encima de la cama.

—Nada. ¿Solo puedo venir a ver a mi hermano porque quiero algo?

—Es que suele ser lo que pasa normalmente. Desembucha.— respondió agarrando una camiseta y poniéndosela.

—Me he asomado de buena mañana a la ventana y te he visto hablando con Brooke.

Londres ⩥ Kepa Arrizabalaga ⩤Where stories live. Discover now