⩥Capítulo 33⩤

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4 de noviembre de 2021.

¿Te pillo mal?

—No, para nada, dime.

A ver, no es nada importante. Simplemente era por si esta tarde no hacías nada; por si te apetecía ir a dar una vuelta— dijo nervioso.

—Claro, por mi encantada. Iba a estar sola en casa viendo una película, pero tu plan me parece mucho mejor que el mío— sonrió Brooke.

Genial, ¿paso a por ti sobre las seis?

—Está bien, nos vemos luego, españolito.

Adiós, inglesita.

Tras colgar aquella llamada el cuerpo de Leire se asomó por la puerta que se encontraba abierta del cuarto de Brooke. Había escuchado la conversación entera y quería saber algo más.

—¿Cómo es eso de que ibas a estar toda la tarde sola?— rio la española apoyándose en el quicio de la puerta.

—Es cierto. ¿O tú no te vas a ir a casa de Kai a hacer un maratón de Marvel con él?

Touché.

—¿No se te hace raro?

—¿El qué?

—Que solo estemos nosotras dos aquí. Quiero decir que cuando nos independizamos estábamos las tres aquí y ahora, Mich está viviendo con Mason.

—Es raro, pero las dos sabemos de sobra que, mientras sigamos viviendo aquí, va a estar entrando y saliendo como si siguiese siendo su casa.

—Lo seguirá siendo. Por cierto, ¿alguna de vosotras ha hablado con el casero sobre la habitación libre?

—Pensábamos que lo ibas a hacer tú— sonrió la española de forma inocente ante la cara de incredulidad de Brooke.

—Menos mal que he preguntado— rio la británica— Ahora le llamo antes de irme. La responsabilidad en esta amistad de tres no solo la puedo llevar yo a cuestas.

—Mucho pides. Cada una tenemos nuestra característica estrella y la tuya es ser la responsable. Así que fin de la historia.

Leire salió del cuarto entre risas mientras que Brooke permanecía en el interior con los apuntes del último examen que tenía que hacer. Su cabeza no podía aguantar ni un segundo más estudiando. Agarró de nuevo su móvil y llamó al casero. Tras una conversación con el dueño del piso que, parecía que había durado horas, colgó. Recogió todo su escritorio y se dispuso a entrar a la ducha, pero de nuevo, su amiga apareció.

—¿Qué te ha dicho Snape?

—Te prometo que sigo sin encontrarle el aparecido a Severus Snape— rio Brooke ante aquella ocurrencia que llevan comentando desde que firmaron el contrato de alquiler— Que no tiene ningún problema en que seamos solo dos, pero que si alguien va a venir a ocupar la habitación de Michelle que le avisemos. Lo típico.

—Mientras no nos eche por ser solo nosotras no me voy a quejar. Me voy ya, ¿vale? Te diría que vendré a cenar, pero no lo sé.

—Vamos hablando por Whatsapp, pásalo bien con Kai. Y, dile de mi parte que sigo sin perdonarle que no fuésemos a comer tú y yo cuando te llevo a la playa.

—Sé lo diré. Pásalo bien con mi hermano e insisto, no quiero ser tía.

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—Pensaba que me ibas a esperar abajo, como siempre.

—Si quieres me voy y te espero abajo, eh.

Londres ⩥ Kepa Arrizabalaga ⩤Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu