Our Little Secret

LXI.Virgen de mi devoción

Harry dio la vuelta inmediatamente y se abalanzó a los labios del omega con una desesperación profunda que fue muy bien recibida.

-¿Quieres irte? -preguntó el omega después de separarse de ese tortuoso beso.

-¡Vámonos! -le dijo Harry tomando su mano.

Salieron del recinto y corrieron por un par de cuadras hasta toparse un taxi y a pesar de ir con el chófer no podían contenerse por lo que intercambiaron unas miradas, caricias discretas y besos, ¡qué más da!

El taxi se detuvo donde el omega ordenó y se bajaron.

-¿Qué hacemos aquí? -preguntó Harry al ver solo tiendas y más tiendas.

-Ven conmigo, tonto -Harry volvió a tomar la mano del omega y corrieron de nuevo hasta llegar a un hotel.

Llegar a la habitación se sintió en un ensueño, Harry sentía ha perder sus sentidos, estaba poseído por el encanto del omega.

Comenzaron de nuevo a besarse mientras ambos se sacaban el saco y los zapatos. Después Harry tomó al omega y éste abrazó al alfa con sus piernas, siguieron así hasta llegar a la cama donde Harry depositó cuidadosamente al omega y procedió a desabotonar su camisa para tener acceso a su cuello y pecho. Un cuello virgen.

Harry se abrió un camino de besos desde el cuello, pasando por los pezones, hasta al abdomen y topando con el pantalón del omega.

El alfa miró a los ojos del chico quien le concedió el permiso y Harry procedió a desabrochar el pantalón y quitarlo de una buena vez junto a la ropa interior dejando al omega desnudo, sumamente expuesto ante él, cosa que lo excitó más endureciendolo totalmente.

El omega se sonrojó y Harry mordió su labio mientras quitaba los gemelos de sus puños. Fue ahí cuando el omega se levantó y ayudó al alfa con los botones de su camisa hasta sacarla del cuerpo de él.

Una vez logrado esto, el omega recorrió el pecho tatuado del alfa pero éste tomó las inquietas manos del omega y las llevó hacia atrás mientras lo recostaba. Con una mano aprisionó las dos del omega detrás de su cabeza y con su mano libre desabrochó su pantalón y después brindó atención al pene del omega, suavemente lo manipuló, lo masturbó mientras el omega comenzaba a jadear.

Harry bajó y comenzó a besarlo, después se fue al cuello del omega, se sumió en él y se acercó a su oreja par morder el lóbulo y susurrar suave y seductoramente.

-Volteate.

Harry lo soltó y se quitó de encima para que el omega se volteara.

Una vez él boca abajo, el alfa lo arrastró para que quedara en el bordo de la cama y él abajo para estar a la altura correcta.

Harry puso al chico en cuatro y se acercó peligrosamente a tomar sus mejillas traseras y masajearlas, separarlas para ver una entrada lubricada.

El alfa se acercó y pasó su lengua por el punto sacándole un gemido suave al omega, prosiguió y después con sus dedos lo dilató.

Con su mano izquierda hacía su maniobra mientras que con la derecha se detenía contra el colchón mientras besaba la espalda del omega.

-Por amor al cielo, ¡mete eso ya! -chilló el omega. Y Harry estaba complaciente así que se apartó, bajó sus pantalones pero faltaba algo, el alfa no estaba preparado-. Lo que buscas está en el tocador del baño, traelo rápido.

Harry hizo caso y se metió al baño, ahí en el tocador había una caja de condones, sacó un sobre, lo abrió, sacó el condón, se aseguró de colocarlo correctamente y volvió al juego.

Se encontró con un desesperado omega dándose placer él mismo con sus dedos.

-Eso te costará -dijo Harry acercándose.

El omega sólo sonrió malicioso.

Harry puso sus manos sobre la espalda del omega obligándolo a pegar su pecho a las sabanas. Quiso sostenerse con sus manos pero Harry las tomó y las colocó sobre las espalda del omega mientras que con su mano libre ubicaba su hombría en la entrada.

Jugó un poco con la punta solo para molestar al omega y después entrar de una sola embestida sintiendo el calor interno del omega.

-Más -pidió el chico y Harry obedeció.

Comenzó a penetrar a Timothy de una manera tan exquisita, una y otra y otra vez haciendo al omega un incontenible mar de jadeos y gemidos de placer mientras él también disfrutaba de llenar al omega, pero en silencio, una tras otra, más fuerte, más duro, más suave, más lento. Estaba probando el paraíso.

Harry soltó las manos del omega y salió de él. Le puso las manos en su trasero y lo volteó.

-Tienes unas lindas piernas -le dijo Harry colocándose en medio de éstas.

-Y tú muy lindos hombros -dijo el omega poniendo sus piernas en los hombros de Harry.

El alfa volvió a entrar, y como si de un hechizo se tratara olvidaba todo mientras embestia y veía la dulce cara de Timothy y su dulce boca abrirse para mostrar el placer que su cuerpo recibía mientras Harry lo follaba duro.

Llegó el punto cúspide para Timothy, ya que al tener sus piernas en los hombros de Harry y su hombría erecta en constante fricción con ellas más la estimulación de la penetracion se corrió inmediatamente soltando un grito agudo.

Harry se sintió halagado al ver esa escena, pero sabía que debía salir de él ahora por lo que tomó las tamblorosas piernas del omega y las bajó.

-¿A dónde crees que vas? -lo abrazó con ellas impidiéndole la salida-. Continúa hasta que te corras -ordenó.

Harry dudó por un momento pero siguió penetrando al omega que sentía su cuerpo vibrar terriblemente, se retorcía bajo Harry y las lágrimas y gritos de placer empezaron a salir. Mientras el alfa ya lo sentía venir, aumentó el ritmo, su respiración era más pesada, jadeaba, y su ritmo cardíaco aumentaba, estaba a nada de llegar al clímax. Se sentía tan delicioso, cerró los ojos, arqueó su espalda y echó su cabeza hacia atrás mientras exhalaba, por fin había terminado.

Solo no me odien demasiado 😔👍🏻
Bye, les amo 💜🦋