❥Mi Uke el Seme❥ ~『Taekook』

11

— ¡Jungkookie! ¡Les preparé algo de comer a tus amiguitos!

La madre del pelirosa tocó la puerta del cuarto de su hijo. Una vez tuvo su aprobación se adentró dejando la bandeja sobre la cama del menor. A lo que los contrarios se enderezaron rápidamente con la vista puesta en la comida.

— ¿Se quedarán a dormir?

— E-Eso creo —. Respondió Jungkook sin mucha seguridad. Aunque esta se debía más que nada al hecho de Hoseok, porque ya daba por hecho que Taehyung se quedaría... Y no precisamente solo para dormir.

— Yo... Ya me iré —. Musitó Hoseok de mala gana tomando uno de los sandwiches que la mujer había preparado. Si quería quedarse, pero no, porque los mocosos tenían que follar. — Tengo cosas que hacer —.

— Oh, está bien, Jungkook cualquier cosa hay un colchón de más en el ático, sí lo precisas allí está—. Le avisó su madre antes de retirarse del cuarto. A lo que Taehyung comenzó a picotear el brazo del pelirosa para llamar su atención ansiosamente.

Jungkook se volteó a verlo sacando su mano molesto con los piquetes. — ¿Qué sucede hyung? —.

— ¿Vamos a dormir juntitos no? —. Indagó el mayor con unos labios encorvados hacia abajo. Mirándolo con pucheros casi suplicantes.

Jungkook lo miró confuso. — Creo que eso es obvio hyung, digo, si vamos a... Hacer eso...—. Comentó en voz baja. Hoseok rodó los ojos molesto.

— Que malos yo sí quería quedarme —. Dijo el pelinegro incorporándose. — Aún así ya me voy... ¡Y ahora no me insistan para que me quede! —. Exclamó dramáticamente y casi como una súplica. Bufando molesto al ver que los contrarios solo lo observaban tranquilamente como si nada.

— Está bien Hyung, entonces lo veo en clases el lunes —. Respondió el menor apoyándose en el respaldar de la cama. Sintiendo como Taehyung se apoyaba en su hombro entre risas mientras saludaba al pelinegro con la mano.

— Ash, par de sin vergüenzas, los veo luego.

Terminó por decir antes de tomar sus cosas y marcharse.

Una vez lo hizo, el pelirrojo tomó asiento nuevamente observando al contrario. Jungkook pasó saliva por su garganta un poco nervioso.

Estaban solos en la habitación.

— ¿C-Comemos? —. Indagó tomando un sandwich. El mayor rió acercándose a él inclinándo su cabeza hacia un lado, pero su menor lo esquivó rápidamente mordiendo su sandwich.

— ¿Y si pasamos al postre precioso? —. Acarició su pierna estremeciendolo. Jungkook negó sin dejar de comer. — Uhh, bien supongo que tengo que esperar a sea más tarde... Pero ahora podrías darme un par de besitos ¿no? —.

Picó su mejilla rellenita de comida tan solo para molestarlo. El pelirosa lo quitó haciéndole una expresión de enfado para que lo dejara comer tranquilo. Rendido, Taehyung sonrió acomodándose sobre el colchón y recostando su cabeza en su regazo.

— No tengo que molestarte mientras comes, ya entendí —. Echó un pequeño suspiro posando sus orbes en el menor. Él se veía muy concentrado y ensimismado en terminar su sandwich, a Kim se le hizo adorable ver cómo sus bambis se abrían aún si no miraban nada en específico. — Ush, sí sigues actuando así de lindo terminarás por convertirte en mi debilidad —.

— ¡Nu estuy hacuundu nudu! —. Exclamó el menor sin entender. Taehyung carcajeó observándolo.

— Ni es necesario, mírate, tu simple existencia desprende ternura, ¿Cómo puedes ser tan lindo, sexy y adorable a la vez? ¡Ash! ¡Me encantas mucho! —. Jungkook tragó y sorbió un poco de jugo para ayudar a bajar la comida. Luego arrugó su nariz disconforme con sus palabras.