Sensores de Calor

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Punto de vista de Lena

Llevababan dias en la base ya, Lena había dedidcado dias al tema del plomo.

Apuntando ideas.

Escribiendo en su pizarra posibles proyectos.

Su mente era un revoloteo de ideas, algunas con forma y otras meros murmuros.

En su pizarra aparecían fórmulas que luego borraba.

De fondo tenía como sintonía el tecleteo constante de Brainy.

Vió el reloj de reojo todos estarian en el comedor, cenando y ellos deberian de cenar algo también. Necesitaban la energía de los alimentos y dormir pero también necesitaban esas horas.

Se volvió a desorientar con la hora mirando microscopio, analizando un trozo de plomo.

Algo la sacó de su concentración.Y se giró hacia la puerta.

Se escucharon los escalones de acero ser saltados de tres en tres. y alguien corriendo hacia ellos.

Winn pasó por delante de ellos corriendo veloz hacia el puesto de mando avanzado.

- Creo que los tengo - Gritó sin detenerse.

- ¿Qué? - Murmurro Lena y andó deprisa detras de Winn sin poder correr por su pie, que casi estaba curado, pero no queria arriesgarse.

Escuchó como Brainy le seguía.

Al entrar, vió a Winn tomando asiento delante de los monitores.

- Lena dame ojos en esas pantallas. - Pedía Winn.

- Conectando con los satelites mundiales. - Comunicó Lena.

- Por aquí con los satelites privados - Colaboró Brainy.

Winn tecleaba.

- Dime que haces. - Pidió Brainy.

Lena intentaba averiguarlo.

- Las naves de los daxamitas, no se detectan porque no están en las capas comunes, pero si haqueamos los satelites y lo filtramos por capas de calor deberán de aparecer los focos de los motores. - Decía Winn sin apartar la mirada de las pantallas.

- Pero pueden confundirse con el clima - Dibagaba Brainy entendiendo por donde iba Brainy

- No, si comparamos los años atras y contrastamos los patrones climaticos de otros años. - Lena acababa, entendía por dónde iban los tiros.

- ¿Brainy como se te dan los hackeos? - Preguntó Lena.

- Bien, digamos que vendría a ser mi actividad favorita - Reía Brainy.

- Pues a partir de ahora haremos turnos los tres de ocho horas. Indefinidamente, hasta que esto finalice - Tu primero Winn, Brainy tu despues y luego yo.

- De acuerdo - Dijo Winn concentrado en las pantallas.

- Voy a descansar unas horas pues - Comentaba Brainy dejandolos solos.

- Muy bien Winn - Dijo aprentandole el hombro antes de dejarlo solo trabajando. Se puso una alarma en el reloj.

Lena fue a la habitación de James para cenar con él a solas. Tras unas horas juntos poniéndose al día volvió a su habitación donde durmió plácidamente despues de tantos meses en cautiverio.

La conversación con James fue intensa. Echaba de menos su compañía pero estaba resentida por no haberle liberado de su cautiverio.

Amaneció y se dirigió al comedor, pasó rapidamente por el puesto de mando a ver como estaba Brainy quien ya estaba tecleando. No le molesto, salió sin ser percibida por Brainy o eso creía ella.

Casi toda la base estaba despertando ahora.

Pasó por la zona de entrenamiento. Vió a Nia entrando en la sala. Se acercó para ver cómo le iba.

Vio a Zor-El correr a la máxima velocidad de la máquina. Lena se quedó hipnotizada viendo sus movimientos. Riñendosé a sí misma volvió la mirada a Nia quien empezaba a entrenar.

Zor-El bajó de la cinta de correr, y se dejó caer en el suelo, su diafragma estaba loco.

Lena se acercó con preocupación. Su respiración estaba muy agitada, tenía los ojos cerrados.

Por un segundo vio a su Kara tumbada en esa posición despues de algún partido de Voley. Detuvo su avance riñendose a sí misma por comparar a Kara con esa desconocida. Por bien que le cayese Zor-El. Kara siempre sería única e irrepetible. El amor de su vida.

- Wow ¿treinta kilómetros? - preguntaba Lena ofreciéndole la mano. - ¿En cuanto tiempo? - Zor-El jadeando aceptó la mano.

- Veintipocos minutos - Dijo levantandose - Antes he hecho bici, y un rato boxeo

- ¿Y cuando duermes? - Preguntó Lena preocupándose por su salud.

- A ratos - Contesto como si fuese lo más logico del mundo. En ese momento su estomago rugio como un leon.

- ¿Y comer? Vamos a desayunar y no acepto un no como respuesta - Ordenaba Lena.

- Te obedezco porque me muero de hambre, no porque me lo hayas ordenado - Bromeaba Zor-El. Lena le dedicó una sonrisa. Y asintio sin saber porque - Nia vuelvo en menos de una hora, ves haciendo la rutina de la pizarra. ¿Vamos?

No esperó la contestación de ninguna de las dos. Lena la alcanzó por el pasillo. Estuvieron hablando de vanalidades.

Te volveré a encontrarWhere stories live. Discover now