Te volveré a encontrar

Soñadora

Punto de vista de Kara

- Esto es muy raro - Murmuró Kara.

Habían entrado en la última planta como si esperaran un gran ejército dentro, pero para su desconcierto no había nadie, aparentemente estaban solos.

- No bajéis la guardia - Los reprendió Sara cuando bajaron su posición de ataque, Brainy y yo nos quedaremos con Lena aquí, como escudo.

- He estado años trabajando sin vosotros, no hace falta que seais tan protectores - Lena decía conciliadoramente a medio tono.

- Lo sé, pero si tu mueres, se acabó. - Lena le asintió a Sara - Nia, ve con Kara a comprobar el terreno. - Ordenaba en media voz.

- ¿¿Con con...?? - Nia palideció de repente casi hasta alcanzar el tono de la leche.

- Claro, ¡tu también lo sabias! y no me dijiste nada.... - Lena se indignó a media voz también.

- ¿Ya lo sabe? - Nia miró a Kara con asombro, quien le asintió pero otro asunto la aquejaba.

- Lena... - Dijo lastimosamente Kara.

- Ahora no - La paró Lena - Acabemos con todo esto, luego hablaremos.

Kara bajo los hombros rindiéndose, se odiaba a sí misma por causar esos sentimientos en Lena, por hacer que se sintiese tan traicionada por su culpa.

- Vamos - Le dijo a Nia tristemente.

Kara y Nia comprobaron cada uno de los cubículos que antaño ocupaban decenas de periodistas. Kara se paralizó cuando vio la antigua mesa de su primo.

- Zor-El - Susurro Nia llamando su atención al ver que se había detenido.

- Kara, llamame Kara - Dijo sonriéndole. Y volviendo a su deber.

No había nadie en las oficinas. Se dirigieron donde Kara recordaba que estaban las oficinas de los altos mandos. No recordaba sus nombres pese a haber estado alguna que otra ocasión en esas oficinas.

Conforme Nia abrió la puerta algo en lo más profundo de su ser le indicó que era eso, en el centro de la sala se encontraba un gran pilar metálico de alrededor de dos metros de diámetro. Kal le explicó que eso era la antigua antena del edificio, cuando se la enseñó estaba inutilizada, solo era una mero reflejo de lo que fué ese lugar antaño.

Pero ahora Kara sabía que ahí estaba la bomba.

- La hemos encontrado - Decía Kara tras comprobar que no hubiese nadie - Volvamos con los demás, es muy raro que Lex haya desprotegido tanto el lugar.

- Estoy nerviosa Kara, tengo miedo - Dijo Nia antes de volver con los demás.

- Solo alguien loco no temería a lo que se nos viene - Kara cayó en la cuenta de la edad de Nia - Y sin embargo miranos, aqui, enfrentándonos a nuestros miedos, y eso Nia es lo que te hace ser una heroína, una persona normal temeria, y huiría, tu, estas aqui, luchando, no por ti, si no por todos los habitantes de esta tierra. - Kara le puso una mano en el hombro atrayéndola hacia ella para darle un breve abrazo. - Ahora acabemos con esto, vengemos a tu familia, a la tierra. Utiliza tus hondas de sueño y sueña a lo grande, Nia sé Soñadora.

- Soñadora... Me gusta el nombre - Dijo Nia siguiendo a Kara junto a los demás.