Capítulo 35 (Parte 1): Agua

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Draco agitó su varita para encender las velas y el montón de troncos en la chimenea hasta que la cocina se iluminó con el ámbar de las llamas. Volvió a guardar su varita en el bolsillo, con cuidado de mantener la base justo por encima de la costura por si la ocasión requería un hechizo o dos, y luego volvió a centrar su atención en Weasley. Su rival de toda la vida se veía como una mierda, y eso siendo generoso.

Weasley parecía casi distorsionado; pálido como la muerte con grietas de color rojo sangre en el blanco de los ojos y más demacrado que de costumbre, incluso para los famosos estándares de los Weasley. Sin embargo, sus ojos estaban vivos, mirando fijamente a algún lugar más allá de la cabeza de Draco, mientras sus fosas nasales se encendían y sus nudillos se volvían blancos. También había algo más; algo que estaba un poco fuera de lugar. Draco no podía decidir si estaba en su postura o en su expresión, pero Weasley parecía ligeramente desquiciado y precario.

''Vete'' soltó de repente. ''Vete, y déjanos en paz''.

Draco no pudo evitar más que jactarse. ''¿Por qué haría eso? Esta es la casa de mi prima y ella me invitó...''

''Tu ni siquiera pensaste en Tonks como tu prima hasta que te vino bien''.

''Eso es irrelevante'' respondió él, decidiendo que era momento de abordar lo inevitable y ver a Weasley retorcerse. ''Además, creo que Granger me quiere aquí''.

Draco vio un cambio instantáneo en la postura de Weasley con la mención de Hermione; los músculos de su cara se apretaron, su respiración se elevó, y algo oscuro brilló en sus ojos. Era muy divertido verlo, ver cómo luchaba con sus palabras y se agitaba. Con Granger o sin ella, ver a una comadreja en apuros dejaría para siempre una apaciguadora sensación de satisfacción en el fondo de sus entrañas de Slytherin.

''Vamos, Weasley'' dijo Draco provocadoramente. ''Oigamos tus insultos y réplicas de mierda, o si quieres llorar un poco, te observaré con gusto...''

''¡NO TE LA MERECES!'' espetó furioso, golpeando los puños contra la mesa. ''¡NO! ¡NO TE LA MERECES, JODER!''

Draco no se inmutó a pesar del elemento de verdad que encontró en ese comentario. ''Ni tú''.

''¡Me la merezco más que tú!'' gritó Ron. ''¡Si realmente te importara, la dejarías estar con otra persona! ¡Alguien al que realmente le importe ella...''

''Oh, por favor, Weasley'' puso los ojos en blanco. ''Si crees que voy a ser un Hufflepuff blandengue y renunciar a ella por una patética mierda moral, entonces puede que acabes de ganar a Longbottom en la jodida competición de quién es más imbécil...''

''¡Tú sabes que ella no debería estar contigo!'' lo acusó Ron. ''Has debido... no sé, has debido engañarla...''

''Joder, por el amor de dios, Weasley, si tuvieras algo de cerebro sería un peligro. Granger ya está crecidita, y puede tomar sus propias decisiones'' dijo, pausando para sonreír. ''Y ha decido que quiere estar conmigo. No contigo.''

Ron aspiró con dureza a través de sus dientes descubiertos. ''¡Yo fui el primero!'' chilló. ''¡Somos más de lo que crees! Nosotros...''

''Lo sé. Ella me lo contó'' contestó Draco calmadamente, sofocando la puñalada de celos y saboreando la conmoción en la cara de Weasley. ''Aunque el hecho de que hayas sido tú hace que la perspectiva sea cuestionable. Apenas puedes usar tu varita, así que dudo que puedas encontrar tu polla''.

La rabia encendió las mejillas de Ron con un rojo vivo, y volteó la mesa de lado, eliminando la barrera física entre ellos y acechando lo suficientemente cerca de Draco como para sentir su jadeo indignado contra su cara. Draco enderezó la espalda y levantó la barbilla para darse más altura, bajando la mano hasta que sus dedos rozaron su varita. Por si acaso.

ISOLATION | Dramione - TraducidaWhere stories live. Discover now