Capítulo 35 (Parte 2): Agua

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Los dedos de Hermione jugueteaban en su regazo mientras observaba a Draco; preguntándose si debería hacer la pregunta que la había estado acosando durante minutos. Después de su ducha, Draco la había ayudado a ponerse un par de vaqueros limpios y un jersey, murmurando algún comentario sobre que prefería quitarle la ropa a ponérsela, y ahora él se estaba vistiendo. Normalmente, lo habría estudiado con reticente fascinación, admirando su delicadeza y esa capacidad de parecer siempre inmaculado, a pesar de estar despojado de todas las muestras de riqueza que habían adornado su juventud, pero la pregunta la estaba distrayendo.

''Granger, puedo escuchar los engranajes de tu cerebro desde aquí'' dijo Draco, sus ojos sagaces e inquisitivos. ''¿Qué pasa?''

Ella dudó. ''En realidad quería preguntarte algo... y puedes decir que no si quieres. Quería preguntarte si puedo usar tu varita para secarme el pelo''.

''¿Eso es todo?''

''Bueno, compartir varitas se considera bastante íntimo para algunas...''

''¿Más íntimo que compartir fluidos corporales?'' la interrumpió, sacando su varita del bolsillo y pasándosela. ''Adelante''.

''Gracias'' sonrió. Murmurando un rápido encantamiento, notó que la varita se resistía a ella un poco, pero hizo el trabajo, y cuando miró de vuelta a Draco, la comisura de su boca estaba curvada con diversión. ''¿De qué te ríes?''

''Aparentemente había olvidado que tu pelo parece un nido para una familia de búhos ciegos''.

''Qué gracioso...''

''Y encantador''.

Hermione se resopló, pero vaciló cuando Draco caminó hacia ella, inclinándose hacia delante con la cabeza agachada para robarle un beso, pero un golpe en la puerta rompió el momento antes de que pudiera comenzar, y ambos suspiraron.

''¿Es que no hay ni un puto momento de paz en esta casa?'' dijo Draco entre dientes, girándose hacia la puerta.

Esperando que fuera Tonks, o quizás Lovegood, le pilló con la guardia baja cuando se enfrentó a su propio reflejo, duplicado en un par de gafas que le resultaban familiares, y enderezó la columna cuando se dio cuenta que pertenecían a Potter. El otro mago parecía privado del sueño y atormentado, y sólo había una pizca de ese resentimiento y animosidad que Draco estaba tan acostumbrado a encontrar en su expresión. Potter simplemente parecía agotado y desinflado, mirando a Draco con poco más que incertidumbre mientras se aclaraba la garganta e intentaba asomarse a la habitación.

''Malfoy'' asintió rígidamente y con voz tensa.

''Potter''.

''Quiero ver a Hermione...''

''¿Harry?'' le llamó ella. ''Harry, entra''.

Draco contempló la posibilidad de ser molesto, pero hoy estaba de bastante mejor humor después de la ducha matutina y todo lo que ésta había conllevado. Sabía que la relación de Potter con Granger era de lejos mucho menos problemática que la de Weasley, y su comportamiento parecía bastante inofensivo, así que se hizo a un lado, observando cómo las facciones de Hermione se torcían en un ceño fruncido que cambió en una media sonrisa mientras su mirada seguía a su amigo. Y entonces sus ojos se desviaron hacia él, conectando con los suyos y acogiendo la inevitable petición que había anticipado desde que Potter había entrado en la habitación.

''Draco, ¿puedes dejarnos a Harry y a mí a solas?''

A pesar de esperar esa pregunta, apretó la mandíbula y lanzo una mirada fría en dirección a Potter - más por dignidad y por cotidianeidad que por otra cosa – y se giró para irse. Chocando los hombros de Potter a propósito cuando salía, ajeno a la mirada molesta que Hermione le estaba lanzando a la nuca, mientras cerraba de un portazo dejándoles a su suerte.

ISOLATION | Dramione - TraducidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora