El trabajo

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Capítulo 7
Alex

Estamos sábado y a un día de empezar la universidad. He estado buscando trabajo de camarera y por suerte he encontrado varios puestos vacantes, y ya he llamado para ver si me cogen.

Ahora msimo, estoy jugando con Amón en la sala. Estamos solos ya que Adara se a ido a no sé qué de voley y Sara está todavía durmiendo.

Me levanto del suelo y subo a mi cuarto a cambiarme, me pongo unas leggins negras y un top blanco con una chaqueta grande gris, y antes de bajar entro a la habitación de Sara.

–Sara iré a correr con Amón, luego vuelvo –murmuro en voz baja y le doy un beso.

Cuando bajo cojo la correa de Amón, las llaves y el móvil y salgo de casa trotando para calentar.

Después llevar corriendo como media hora, llegamos al parque de perros.

Dejo a Amón dentro y empiezo a correr por los alrededores, Amón se pone a jugar con los otros perros y de vez en cuando le echo una ojeada, ya que al fin y al cabo sigue sino un cachorro.

Termino de dar vueltas y entro al parquecito para dar de beber a mi perro.ç

–Amón, ven chico –levanta las orejas al escucharme y viene corriendo.

Presiono el botón de la fuente y el empieza a beber como puede.

–Perdona, ¿necesitas ayuda? –pregunta una voz femenina detrás mío.

Me giro encarando a una rubia con ojos azules muy mona, parece de mi edad pero es más bajita que yo.

–Eh bueno, podrías presionar el botón, si no es mucha molestia, claro –digo con la misma sonrisa amable que ella.

–Claro

Presiona el botón mientras yo simulo un cuenco con mis dos manos para así darle de beber a Amón, el cual bebe mucho mejor.

Cuando termina se empieza a escurrir mojándome a mí y a la rubia yo me giro hacia ella que se ríe.

–Oh perdona –digo apenada.

–Tranquila no importa.

–Gracias por tu ayuda...–dejo que ella termine por mi.

–Clara.

–Clara, pero me tengo que ir –sonrío– Espero volver a encontrarnos, soy Alex por cierto.

–Claro, adios Alex.

Me despido de ella con la mano y cojo a Amón para irnos, mientra ella coje el camino contrario.

(...)

Llego a casa, y escucho a Sara cantar en la cocina. Sonrío maliciosa y decido darle un susto pequeñito...

15 minutos después...

–Entonces, ¿me está diciendo que se le ha caído el cuchillo en el pie, por un "pequeño susto"? –pregunta el doctor.

–Ha si és, casi muero doctor, pero cómo ve soy toda una sobreviviente –dice Sara mientras asiente.

–¿Que?, pero si solo a sido un pequeño corte –digo poniendo los ojos en blanco.

–Sí, el corte que casi hace que me vaya de este mundo –sigue con su drama–. Y doy gracias, porque estaba segura que me emputarían la pierna entera.

–Loca –susurro mientras hago círculos con los dedos en mi sien y lo suficientemente alto para que me escuche.

Veo al doctor soltar un bufido

Promesas vacíasWhere stories live. Discover now