Αφροδίτη και Αθηνά

1.3K 88 9
                                    

Capítulo 9
Alex


Sabéis aquel cosquilleo que os entra en la barriga de nose, algo va a pasar, estas emocionada por algo, pero no sabes que es, vale pues es lo que siento ahora.

—Dale flaca no tengo todo el dia dice la camarera.

Carraspeo roja de la vergüenza ya que me he quedado empanada.

—Claro perdona, quiero un café con un bocadillo de jamón, gracias —pido.

Se va a por el pedido ya que las demás ya han pedido, y se han terminado sus cafés

—Me ha dicho Sam que estará aquí en nada, yo me tengo que ir, sara y clara se vienen conmigo, ¿vale? —pregunta Adara.

—Tranquila, tener cuidado al conducir  —asiente recogiendo sus cosas y besándome la cabeza.

Observo cómo salen de la cafetería y saco mi portátil y mis gafas para ir haciendo el proyecto de clase.

No se cuanto llevo sumergida en el portátil, mi pedido ya me lo han traído hace rato.

La verdad es que la semana se me ha pasado rápido, ya me voy acostumbrando a la rutina, el timbre de la cafetería suena pero lo ignoro, en fin, estamos sábado y creo que son la una de la tarde, hacia quedado con Sam para hacer el trabajo ya que el miércoles no lo terminamos, supongo que ahora vendrá.... y luego tengo que trabajar.

Derrepente siento un golpe en mi frente, frunzo el ceño y levanto la vista para ver quién me ha pegando.

—Pero que te pasa imbécil.

—Lo siento castaña pero no me hacías caso —habla el castaño.

Le daría un abrazo pero no me gustan así que señalo la silla del frente para que se siente y poder terminar el trabajo, pero el se empieza a rascar la nuca nervioso.

—Esto......espero que no te moleste que haya traído a un par de amigos —dice.

—Da igual, vamos a terminar el trabajo—digo a lo que el asiente, feliz.

Escucho sillas arrastrase es alrededor de la mes para ver a sus amigos, y no son ni mas ni menos que los adonis.

—Bien, castaño no nos queda mucho así que manos a la obra.

Nos ponemos ha hacer el trabajo mientras sus amigos hablan entre ellos.

Terminamos el trabajo a las cinco y media.

—Mi cerebro echa humoo —dice Sam.

—Me muero de hambree —me quejo yo.

—Podemos ir a comer si quieres —dice el rubio con una sonrisa tímida, me causa ternura y algo raro, lo ignoro.

Asiento feliz, y me pongo a recoger mis cosas, me saco las gafas y las guardo. Salimos de la cafetería y fuimos a comer a un chino.

Entramos nos sentamos y esperamos a que venga el camarero.

—Buenas, que van a pedir—dice el camarero cuando viene.

Empiezan a pedir y yo soy la última.

—Yo quiero arroz tres delicias, con patas de pulpo rebozadas, con aros de calamar rebozados y un neastea, porfavor—le sonrió cuando terminó, el se sonroja y se va corriendo.

—Muy bien, creo que no os he presentado—habla Sam

—Alex ellos son mis mejores amigos

—Yo soy Diesel—el rubio tímido

Promesas vacíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora