Promesas vacías

Antes de Navidad

Capítulo 17
Alex

Me muevo al ritmo de la música, y de vez en cuando taradero. Llevamos una semana aquí, y hoy es Navidad. Ha decir verdad, estoy bastante emocionada, me encantan los regalos y la comida, y la Navidad tiene ambas cosas.

Es perfecta.

Con respecto a lo de Aiden y Marck, ya lo tengo superado, o eso quiero pensar. Aunque he notado que a veces hablan entre ellos y me van mirando, pero no le presto mucha atención. Pero igual he notado que están como ¿ansiosos? Si, yo diría que están así. Quizá solo sean paranoias mías.

Sara y Adam serán quienes haran la cena de navidad, porque bueno, son los que mejor cocinan. Cambio la música por Aventura, un beso.

Bailando me dirijo a mi closet con la ropa plegada y limpia. Estoy haciendo un poco de limpieza en mi cuarto, ya que odio el desorden.

—Alex.

Giro mi hacia la pequeña voz que se me hace casi audible debido a los cascos.

—Issac ¿que pasa?

—Yo..., venía a ver que hacías.

Lo miro un tanto extrañada, pero asiento igualmente y sigo haciendo lo mío bajo su atenta mirada. No es que me incomode pero el nerviosismo y hormigueo que siento es extraño.

Desconecto sin querer mis cascos y dejo que la música salga y la oiga, al verdad no me importa.

Siento unos toquecitos en mi hombro y veo a Issac con la mano extendida.

—¿Bailas?

Asiento extrañada, y al principio es raro, pero después le cogemos más confianza y mete la pierna entre la mía para acercarnos más.

Un beso significa amistad, sexo y amor, en cualquier parte del mundo,
No importa la religion...

Respiro en su cuello, casi aspirando el perfecto aroma que tiene. Siento como se le pone la piel de gallina y me intenta acercar más bailando.

El tacto de su mano en mi cadera quema mientras que la otra la mantiene con la mía.

Trago saliva por la tensión que hay, sus manos, su aroma, su mera presencia hace que algo en mi queme y me ponga con los nervios de punta.

—Alex —suena como una advertencia.

Pero no puedo hacerle caso con ese tono y lo ronca que le ha salido la voz. Dios esté hombre me quiere matar.

Y nunca creí que mi nombre se pudiera pronunciar tan bien. Malditos Hashton, me volveran loca.

Roza sus labios con mi cuello y automáticamente empiezo a girar el cuello dirección a sus labios. Los suyos y los míos se rozan, apunto de unirse cuando una voz nos hace separarnos de golpe.

—Necesitamos madera —habla Adam mirandonos cuidadosamente y enviandole una mirada a Issac que no termino de interpretar.

No dejo que Issac reponda cuando me encamino hacia la puerta.

—Yo voy —anuncio apenas mirando a Adam.

No quiero ni pensar en lo que casi hago. Joder, esto es grave.

Cojo la chaqueta mientras estoy casi en la puerta. Al salir veo a Diesel sonriendome y con las mejillas sonrojadas debido al frio.

Una enevitable sonrisa abarca mi cara, y  me veo acercandome a él.

—¿Vamos? —le pregunto cuando yo estoy en su lado.

Asiente y empezamos a caminar juntos hacia la camioneta. Subimos a ella y prende el motor junto a la calefaccion.