Capítulo 9

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Al llegar a casa con el auto, primero baja el chófer para abrirles la puerta, sale David ofreciendo ayuda a Luan para bajar el pastel.
Mientras ellos bajan rápidamente y entran a la casa...

Todavía dentro del auto se había quedado Lavia,  pareciera que hubiera comido una mosca.

Y el pobre chófer, que es una regla esperar al lado del auto hasta que bajen todos los integrantes de la familia dentro... Esperó por un tiempo hasta que luego de veinte minutos, se incorporó en su asiento, se arregló su apariencia.
Y entró con normalidad a la casa..

El chófer estaba inexpresivo, pero por dentro derramando lágrimas. Al haber terminado su turno, puede ir a casa y viene otro para el turno siguiente, por si pasa algo y si es necesario llevar a alguien de la familia... Entonces, por fin pudo ir a casa con su familia a festejar su cumpleaños...

(Shellist: Trágico.)

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Cuando David y Luan entraron, ella buscó directamente y ignorando lo demás, la mesa para empezar a comer el postre, mientras que David tuvo nuevamente la ilusión de verla como un animalito, buscando su plato para comer...

—Luan... Ven aquí.

 Dijo con risa en sus ojos, al verla ir hacía él obedientemente.

 Luego volvió a hablar.

—¡Tío Li!... Dile a las sirvientas que preparen café, los cubiertos para postre, y lo lleven a la sala. — Al instante en que lo llamó, el tío Li se puso delante de él, escuchando sus instrucciones y irse al instante. Sin olvidar saludar a Luan con una leve reverencia sin ninguna emoción,  hasta qué ella le devolvió el saludo con una sonrisa, haciendo que él se asombre, sintiéndose igual que David la primera vez, se recompuso y se fue a hacer sus tareas.

A los tres segundos vino una mujer joven con uniforme, puso los cubiertos y el café ya preparado, con leche y azúcar, y se sentaron uno frente al otro.

Acordándose de algo, Luan miró a David, lo llamó y cuando el levantó la mirada del café, ella le preguntó.

– ¿Y mamá?

— ... Debe estar hablando con tus hermanos.

– Oh... ¿Cuándo tenemos que ir de compras?

— Dentro de tres horas, ¿Quieres arreglarte primero o comer el postre?

Ya sabiendo la respuesta en su mente, esperando que se confirme ... Y no se decepcionó, porqué al instante ella respondió.

– ¡El postre!

"¿Para que arreglarse tanto?, Solo vamos a comprar ... Haah~ ¡se ve tan delicioso !¡¡Por fin podré comer algo decente!!".

Y empezó a comer... Cuando ya iba por la cuarta porción mientras David la observaba, pensando que tan mal la estaban alimentando en ese hospital, entra Lavia, con expresión tranquila. Que luego se pone rígida nuevamente al ver a los dos comiendo pacíficamente.

Cualquier persona que los vea, pensaría que sería perfecto para una pintura, con el tema, "Relación armoniosa de padre-hija"....

Aguantando los celos, Lavia le sonríe a su hija y le dice.

— Cariño, ¿no esperaste a mamá ?

–...

Luan, inconscientemente pone los ojos en blanco.
"¿Tengo que esperarte para comer ?... ¡Ya hubiera muerto de hambre en el hospital !¡Y si te hubiera esperado, ya hubiera sido fósil!".

¡Dicen que mi guapo esposo es feo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora