Visita 6

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Al cerrar los ojos de nuevo Tenten podía verlo claramente.

La furia en el rostro de Hidan y las líneas en sus ojos que ella podría jurar eran de preocupación.

Aquello era ridículo.

Eso era lo que pensaba cada vez que volvía a abrir los ojos en aquella cama de hospital en la que se encontraba hace días.

Pero por más que Tenten analizaba la situación no la comprendía.

¿En realidad Hidan había echado a perder todo su plan solo por salvarla a ella de aquella tortura?

Y si era así, ¿Por qué?

Esa pregunta rondaba en su cabeza desde que despertó.

Observó su mano y la pequeña placa de metal en su dedo índice que impedía que lo moviera.

—Es un quiebre limpio, he visto a Ibiki hacerlo miles de veces, en un mes estarás moviendo tu mano con normalidad —Levantó la mirada al propietario de la voz que interrumpió sus pensamientos.

Shikamaru Nara entraba a la habitación en ese momento y cerraba la puerta con una carpeta en mano.

—¿Cómo estás? —preguntó él con algo de preocupación.

—Debiste decírmelo —Ella bajo la mano dejándola apoyada en la cama de nuevo, frunció el ceño ligeramente mientras hablaba.

—Lo lamento Tenten, iba  a hacerlo pero Ibiki me detuvo... le gusta hacer las cosas a su manera extremista —suspiró con algo de culpa— siempre ha funcionado hacerle caso en todas las ocasiones sin margen de error alguno.

Tenten bajó la mirada y de nuevo no pudo evitar escuchar en su cabeza los gritos de Hidan diciéndole a Ibiki que parara.

—¿Qué pasará ahora? —aunque su pregunta fue dirigida a la situación Tenten no pudo dejar de pensar en la imagen de Hidan encerrado en la oscuridad.

—Tenemos una situación de política algo molesta, el raikage trató de localizar en su consejo de señores feudales a los culpables de esto pero las influencias políticas y las leyes tienen más peso allá defendiéndolos a ellos mismos, es diferente a Konoha no podemos hacer mucho influenciando en sus decisiones, mucho menos declarando una conspiración en su contra en tiempos de paz —Shikamaru volvió a suspirar con algo de molestia— exigen que les entreguemos al prisionero para hacerse cargo ellos mismos, al final el Hokage ha decidido ceder a esto para evitar conflictos en tiempos de paz.

Tente abrió los ojos ligeramente sorprendida, sin quererlo bajo la mirada y vio la palma de su mano sana, el símbolo que no había podido quitar lavándolo seguía ahí.

—¿Por qué sigues con eso en la mano? —Shikamaru arrugó el entrecejo ligeramente al ver donde los ojos de Tenten ponían atención.

—No puedo quitármelo, lo intenté  todo ese día que me lo puso, es su sangre pero parece estar impreso como tinta en mi piel, como si fuera un tatuaje —cerró el puño decidiendo ya no verlo, ocuparía guantes de ahora en adelante.

—Haremos unos análisis, le diré a Sakura que lo examine, descuida tendrá discreción sobre esto.

—Vas a necesitar ayuda en el traslado —Tenten levantó la mirada con seriedad— será peligroso, puedo ayudar.

—Tenten ya hiciste suficiente, no creo que esto sea buena idea, iré yo mismo supervisando la misión.

—Pero puedo ayudarte con sellos en el interior y exterior del transporte, además...  —Volvió a apretar la mano en donde tenía el pentagrama— si estoy ahí puedo evitar cualquier manera de que escape.

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