te extraño mas que a nada

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En completo silencio, Mo admiraba una foto, ya amarillenta y agrietada, de su padre.

El hombre cuyo futuro se veía desgarrado y arrebatado, y se desvaneció como el polvo en una repisa, en una podrida cárcel.

Mo admiraba la foto de su padre, mientras su madre lloraba, arrugando su vestido negro.

Las luces se volvían tenues, mientras recitaban sus ultimas palabras, al hombre cuyo crimen, tan injusto, fue resuelto, llevándolo a la silla.

Las lagrimas se presentaron como un amargo desahogo lleno de vergüenza, un hombre nunca lloraría frente a su padre.

Los ojos, tan iguales a los de Mo, llenos de un brillo inigualable, se apagaban junto a los segundos pasaban, y es que, aunque todo su cuerpo le gritaba que corriera de ahí, y volvería a su casa para gritar todo lo que quisiera, su padre estaba apunto de irse para siempre, y su ultima voluntad siempre fue que su hijo nunca le desviara la mirada.

Manteniendo sus rojizos ojos abiertos, presencio lo que mas temía, y temía, temblaba, al ver como su padre, electrocutado, calló tendido en el piso lleno de agua, marcando el fin de su vida.

Mo despertó llorando, aquel sueño, tan realista y vivido, realmente lo asusto.

Estaba temblando mientras le escribió a Tian, en un intento de respirar.

No recordaba que el estaba a su lado, durmiendo.

Cuando escucho un sollozo, se espanto y se levanto tan rápido que Mo callo al suelo.

Rápidamente se sentó a su lado mientras le tomaba la mano, repitiendo le que solo era un sueño, y que en realidad su padre saldría pronto de la cárcel.

Mo no dejaba se hiperventilarse, el susto fue tan grande que no dejo que Tian lo abrazara.

El, el fuerte Mo, estaba sentado en una esquina de su pieza, rememorando ese sueño que no dejaba de atormentarlo, como un disco sin fin.

Tian estaba preocupado, así que solo lo dejo ser unas horas, el ya conocía a Mo lo bastante bien como para saber que siempre necesita su propio espacio.

Así que se recostó en la cama, dejando ver su espalda grande, mientras intentaba no levantarse y abrazar a Mo para que se sintiera mejor.

Cuando Mo se levanto, era de día, y Tian estaba durmiendo.

Estaba agradecido de que el estuviera ahí para el, sin embargo, le pego con su pierna para que le diera espacio en la cama que tenían que compartir.

Se recostó a su lado, apoyando su frente en su espalda, en busca de un poco de alivio luego de tanta emoción por así decirlo.

Lo abrazo, y estaba frió.

Así que los tapo y, queriendo dormir, cerro los ojos.

Mo estaba cansado, el sueño seguía vivido y palpable en su mente, tan fresco que recordaba hasta de que color era el uniforme en el que su padre murió.

Aun sintiendo ganas de vomitar y llorar, intento dormir y gracias a dios que lo logro.

Y con el sol meciéndose en sus caras, durmieron juntos, abrazos, protegiendo sus di vagantes mentes de malas pesadillas.

[Fin]

/siento mucho lo corto que fue.

One shotsWhere stories live. Discover now