afraid of you (Fred Weasley)

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Jane esperaba a que la enfermera fuera para ayudarle con el dolor de cabeza. Le dolía la mejilla, sentía que ardía y quemaba. Sin duda le dejaría marca durante un tiempo.

Fue ese instante fue cuando sintió como alguien apoyaba su mano en su hombro.
-Joder Fred! Me has asustado!- dijo ella ahora con una mano en el pecho.

El pelirrojo no dijo nada y solo la abrazó como si fuera una niña de cinco años a la que se le acababa de caer su helado favorito.
-Estas bien? Me he preocupado mucho por ti... y tu solo... oh cielo debería haber hecho algo.- decía este entre el abrazo, aferrándose más a ella.

-Estoy bien. En serio Fred.- le intentó tranquilizar ella mientras le acariciaba el pelo tranquilamente.

Cuando el pelirrojo levantó su rostro y la miró, se le partió el corazón al saber que tenía que despedirse.
-George y yo dejaremos Hogwarts. Nos iremos mañana.- dijo finalmente.

Jane no respondía. No sabía que decir en ese momento. Como que se iban? No lo entendía. Que acababa de decir?

Lo pensó unos momentos y se dijo a sí misma que no podía decirle que no ya que en el fondo, ellos no estaban hechos para seguir las normas. Trató de ser positiva pero la idea de que él se fuera...

Le aterraba. Y si encontraba una chica mucho mejor que ella? Y si se separaban por la distancia y terminaban sin hablarse nunca más?
-Ahora no estoy bien Fred.- dijo ella finalmente abrazándolo y cambiando de rol. Ahora ella era la que no soltaba al pelirrojo quien trataba de ser fuerte.

-Perdón.- dijo este finalmente.- No quiero dejarte aquí pero debo irme.
-Lo sé, lo sé.- dijo ella una vez se separaron.- Entonces esto... es un, terminamos?- preguntó más triste aún.

El pelirrojo frunció el ceño.
-Qué? No, ni hablar de eso. Te enviaré cartas o réglalos o lo que sea, nos veremos cuando termines el curso o en navidad pero no vamos a dejarlo, entendido?- le preguntó a lo que ella asintió.

-Y dime... que tenéis pensado?- preguntó Jane después de un silencio.
-Bueno... es algo sorpresa. No puedo decírtelo, supongo que lo verás mañana...- dijo con una pequeña sonrisa.

-Mañana? Mañana son los TIMO's, estáis seguros de que funcionará?- le volvió a preguntar ahora algo preocupada. Si eso salía mal... no sabía las consecuencias horribles que les caerían encima.

-Tan poco confías en nosotros conejito?- le preguntó ahora de manera burlona.
-Creo que ya va siendo hora de que dejes el mote de conejito, no crees Weasley?- le preguntó ella algo fastidiada. Es que siempre se lo recordaría?

-Acabas de llamarme Weasley?- preguntó este ahora acercándose a ella y quedándose a centímetros de sus labios.
-Si, Weasley.- volvió a decir ella ahora en un susurro.

Fred miró sus labios y se acercó hasta el punto de juntarlos en un beso, ahora lento y desesperado.
-Ese, no es mi nombre.- le dijo con la misma sonrisa de siempre separándose brutalmente de ella.

Jane quien esperaba más, bufó frustrada mientras rodaba los ojos.
-Fred...- dijo ella.

-Qué? No te he escuchado amor.- le empezó a decir mientras se acercaba de nuevo a ella.
-Freddie.- volvió a decir ella.- Ahora me besarás de nuevo? No tendrás mucho tiempo...

Ella le estaba pidiendo eso. Jane le estaba pidiendo que la besara y era lo mejor del mundo. Era la mejor sensación de todas.

Rápidamente, el pelirrojo cumplió el deseo de la Slytherin, atrapando sus labios en otro beso más fuerte.

Tanto que Jane tuvo que apoyarse en la camilla ya que este seguía profundizando más y más. En ese momento no pensaban en nadie que estuviera allí, y es que ambos creían que se encontraban solos.

En el momento que Fred quiso bajar su mano, el ruido de la puerta se hizo presente entre ellos, separándolos de golpe.
-Señorita Monroe?- preguntaba Madame Pomfrey entrando.

Inmediatamente, la chica le dijo al Gryffindor que se escondiera donde fuera. Así que no le quedó más que esconderse debajo de la camilla donde se encontraba ella.

-Señorita Monroe? Oh, aquí está.- dijo finalmente la enfermera con un vaso con lo que parecía una poción.

Jane asintió sin saber que decir.
-Oh, pero si está más que la casa de Gryffindor! Déjeme buscar algún otro medicamento...- empezó a decir ella ahora algo mas preocupada.

Y de nuevo. La había dejado sola, o eso creía la enfermera.
-Así que... roja eh?- dijo el pelirrojo saliendo de su escondite.- Tomatito... que te parece?

Estaba claro que no estaba roja por el dolor de cabeza, estaba roja por el sonrojo que le había provocado ese beso.
-Ahora soy tu tomatito? Ya no soy tu conejito?- preguntó ella de manera divertida.

-Sabía que te gusta que te llame conejito.- le dijo este con una sonrisa.- Jane... yo...

-He vuelto señorita Monroe.- anunció Madame Pomfrey, haciendo que de nuevo, Fred tuviera que esconderse debajo de la camilla.

La enfermera le entregó el vaso el cual estaba realmente malo junto una pastilla de color morado.
-Creo que eso bastará para que se vuelva a encontrar mejor. Ahora creo que debería descansar, mañana si mal no recuerdo, los de quinto curso tendrán que examinarse de los TIMO's.- le dijo con una sonrisa tranquila para irse de allí.

La Slytherin pasó una mano por su mejilla. Aún estaba roja y aún le ardía, solo que podía aguantar el dolor.

Fred salió de debajo de la camilla, sin embargo con una sonrisa algo triste. Triste al pensar que ya no volverían a pasar momentos divertidos juntos. Al menos no en mucho tiempo.
-Que pasa?- preguntó ella algo confundida.
-Te extrañaré mucho.- le dijo este ahora algo desanimado.

Jane lo abrazó, ahora como si fuesen hermanos. Lo abrazó con todo su cariño del mundo y que ella podía transmitirle.
-Estaré bien, al igual que tú. Además... así el reencuentro será más emocionante.- le dijo ella intentando tomarlo positivamente.- Más divertido.

Tenía razón. Fred sonrió y se estiró en la camilla, haciendo que la Slytherin lo mirara algo extrañada.
-Vamos, esperabas que me fuese?- le preguntó mientras le señalaba su lado para que ella se estirara.

-Y si alguien viene?- preguntó Jane mientras se tumbaba y abrazaba al pelirrojo.
-Soy Fred Weasley, no me van a pillar nunca.- le dijo este ahora cerrando sus ojos mientras sentía como la respiración de la chica chocaba con la suya.

Jane confío en él y también cerró sus ojos. Quedándose en menos de cinco minutos dormida al lado del pelirrojo.

Después de un rato pensando, Fred quien no sentía nada de sueño a causa de los nervios, la miró una última vez antes de irse. Le dejó una nota y un beso en la frente como despedida.

-Te prometo que nos veremos antes de lo que esperes.- le dijo en susurro y aunque ella no respondiera ya que estaba dormida, el pelirrojo se sintió mejor cuando se fue de enfermería.