afraid of you (Fred Weasley)

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-Papá, no es lo que piensas.- dijo Jane apartándose de Fred quien estaba más que muerto de la vergüenza.

Sentía terror por la mirada que tenía el señor Monroe sobre él.
-Ah no? Dime Fred, que estabas haciendo encima de mi hija?- preguntó este sin duda muy serio. No estaba jugando.

El pelirrojo tragó hondo. Por primera vez, no sabía que decir en esa situación.
-Fred y yo estamos saliendo. Hay algo malo en eso?- preguntó Jane ahora tomando la mano del pelirrojo quien temblaba.

El hombre miró al pelirrojo quien asintió.
-Desde cuando?- preguntó ahora cruzándose de brazos.
-Principios de año.- contestó de nuevo Jane.- Algún problema?

Muchos. Sin duda muchos. Fred solo pensaba en las malas consecuencias de todo eso. Vamos, si él fuera padre también estaría furioso si encontrara a su hija en esa situación.

El padre de Jane suspiró profundamente. Miró las manos de los chicos.
-Os quiero un metro separados. Ahora.- exigió haciendo que la chica frunciera el ceño.

Fred por otra parte hizo caso. Estaba demasiado nervioso y solo esperaba que no les prohibieran salir juntos.
-Oh, por favor... como si tú no te hubieras revolcado con más mujeres en tu vida.- soltó la chica ahora molesta.

-Disculpa? Quiero más respeto señorita. Sigo siendo tu padre.- le dijo esté enfrentándola.
-Y yo sigo siendo tu hija y una persona que siente, ahora mismo siento que deberías irte.- le dijo con una sonrisa orgullosa.

Oh, claro... Jane había salido con su mismo carácter, el mismo carácter bromista que solía tener él cuando era joven.
-Que está pasando aquí? Oh, Fred... que agradable sorpresa.- apareció la madre de la chica con una sonrisa amigable.

-Si, sorpresa la que me he llevado yo al verlo encima de nuestra hija.- mencionó el señor Monroe molesto.
-Déjalos, son niños y Fred es como de la familia.- le ayudó su madre.- Como si tú no te hubieras revolcado con más mujeres antes d e conocerme...

Jane trató de no reír y miró a Fred quien aún estaba algo asustado. No quería decir nada. No quería moverse. Si hacia algún mal gesto, sería su perdición.

-Bueno, cambiemos de tema, he mirando en la cocina... y alguien la ha roto.- dijo la señora Monroe.- Jane, algo que decir?
-Lo siento... ha sido un accidente.- se disculpó ella.

-Pueden venir a la madriguera. Mamá estará encantada con eso.- sugirió el pelirrojo intentando salvar la incómoda situación.

Y así fue como Fred junto con Jane y sus padres fueron a la madriguera donde casualmente se encontraban Bill y Fleur.

Cuando vio a la francesa, Jane sonrió como nunca.
-Cuanto tiempo!- dijo la chica abrazándola como nunca.- Te he extrañado mucho!
-Pagece que no has cambiado nada... me alegga vegte.- le dijo la rubia.

Los señores Monroe fueron a saludar a Molly y Arthur quienes conversaban en la mesa antes de llamarlos a todos a cenar.

-Todo bien?- le preguntó George a Fred quien aún quería morirse.
-No, no... George, esto es malo.- dijo mientras se sentaba en la mesa, quedando al lado de Jane y delante de su padre quien lo miraba con furia.

Merlín sálvalo, pensó Jane tomando su mano por debajo de la mesa.
-Me alegra conocerte al fin cariño.- dijo Molt a la chica.- Fred ha contado maravillas de ti.

Mal, mal, mal... en ese momento? Pensó el pelirrojo asintiendo con vergüenza.
-Lo cierto es que no nos esperábamos que Jane y Fred...- empezó a decir la madre de la chica.

En ese momento Fleur y Ginny se toparon la boca de la sorpresa.
-Desde cuando sois pareja?- preguntó Ron algo perdido y confundido.
-Eso no importa! Estoy feliz por vosotros!- anunció Molly orgullosa de ambos.

-Ahoga es cuando te digo, te lo dije! Sabía que tegminagias con él!- dijo la francesa con una sonrisa burlona.
-Oh cállate Fleur.- le dijo esta ahora también avergonzada.

Pero dentro de todo eso, George quien sonreía, vio como el padre de Jane miraba a Fred realmente mal y este, lo miraba aterrorizado.

Que había pasado? Miró a su gemelo y le preguntó con la mirada a lo que este contestó un "después te explico".
-Y como es que ah pasado? No os odiabais?- preguntó Ginny intentando crear drama.

En ese momento, Jane y Fred se miraron entre sí y intentaron sonreír.
-Básicamente han sido... las bromas.- dijo ella con simpleza.- Te suena papá?

El señor Monroe asintió.
-Perfectamente, así fue como conocí a tu madre.- mencionó sin mirar a Fred. No es que no me gustara, es que haber visto eso... era un simple no para él.

Después de la cena, los señores Monroe se quedaron conversando con Molly y Arthur mientras que Jane y Fred se encontraban en el jardín de la madriguera.
-Siento todo esto.- dijo ella refiriéndose a si padre.

-Si, he pasado miedo pero... es normal, lo entiendo.- dijo este ahora mientras miraba al suelo. Sus manos las tenía en sus bolsillos y se encontraba algo pensativo.

-Te quiero, y me da igual que mi padre diga que no.- le dijo ella ahora colocándose delante de él.- Fred, me da igual todo, solo quiero estar contigo.

Jane se apoyó en el pecho de este.
-En serio?- preguntó este ahora apoyando su mentón en la cabeza de la chica.- Por qué yo no quiero separarme de ti tampoco.

Y en ese momento tan perfecto, una voz carraspeó, haciéndolos separar nuevamente.
-Papá, por favor...- empezó a decir ella.

-No. Solo quiero hablar con Fred, a solas.- le dijo este ahora mirando al pelirrojo quien volvió a palidecer.

Jane lo miró, esperando una respuesta de ayuda no quiero hablar con él o otra diferente.
-Esta bien, ahora vuelvo...- le dijo este algo inseguro yendo con el señor Monroe.

Jane por otra parte entró en la madriguera dejando a los dos solos.
-Que intenciones tienes con mi hija?- preguntó este ahora sin pudor alguno.

Fred se sintió demasiado atacado.
-No se que decir señor, la quiero demasiado, no podría hacerle daño si es lo que le preocupa.- dijo este rápidamente.

-Jane... Jane es una chica muy persistente, ambiciosa, cuando quiere algo lo busca hasta que lo tiene.- empezó a decir su padre.
-Lo sé señor, créame... es realmente astuta cuando se lo propone.- admitió este con una pequeña sonrisa.

-Ha estado obsesionada con el tema de la orden desde siempre. No quiero que le cuentes que tú perteneces a ella.- dijo a lo que Fred no supo que decir, bajo la cabeza avergonzado.- Ya lo has hecho verdad?

-Salió el tema y...- empezó a decir este.
-No. Esto es lo que pasa con ella, acabará uniéndose por tu culpa y sufrirá, y no lo voy a permitir.- empezó a decir este.- No creo que seas lo suficiente para ella ni ella para ti.

-Pero... empezó. a decir el pelirrojo.
-No te diré que dejes a Jane, solo quiero que pienses en lo que te acabo de decir.