afraid of you (Fred Weasley)

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Caos. Todo era caos en Hogwarts.

Jane finalmente volvió junto con Ginny a la escuela donde les anunciaron la gran sorpresa de que Snape sería el nuevo director.

La Slytherin intentó entablar alguna conversación si es que la había con sus antiguos compañeros quienes la ignoraron completamente.

De nuevo sola. O eso creía ella.

Gracias a la ayuda de Ginny, Luna y Neville, Jane pudo integrarse mejor que bien entre los compañeros de otras casas, volviendo a crear el ejército de Dumbledore para revelarse contra el nuevo sistema educativo.

En ese momento, Jane caminaba algo apresurada hacia su escondite secreto en el séptimo piso donde nadie entraría.
-Chicos...- dijo ella algo nerviosa.- Tenemos que ir, Snape, quiere que todos vayamos al gran comedor, Ginny está intentando ganar algo de tiempo.

En eso, vio como el trío de oro salía a través de un cuadro junto con Neville de la pared.
-Por Merlín, estáis bien!- dijo ella con una sonrisa, aún así, solo abrazando a Ron quien estaba contento de verla.

-Necesitan nuestra ayuda, verdad Harry?- le preguntó Neville a lo que el azabache asintió.

-Tenéis que ayudarnos a buscar algo, tiene que ver... con Ravenclaw probablemente.- mencionó este a lo que todos miraron a los Ravenclaw que se encontraban ahí.

-Pero puede ser literalmente cualquier cosa.- intervino Jane algo confusa.
-Pequeño y fácil de esconder...- sugirió Hermione a lo que Luna sonrió.

-Bueno... está la diadema perdida de Ravenclaw.- dijo ella a lo que la mayoría rodó los ojos.
-Que es diadema? Vamos a hacer resto de nuevo?- preguntó Ron algo estresado.

-Es como una pequeña corona. Pero la diadema ha estado perdida durante años, verdad?- preguntó la Slytherin a lo que Cho asintió.

-Tenemos que ir al comedor chicos.- dijo Ginny entrando.- Harry...- soltó al verlo. Jane por otra parte miró a Ron con una sonrisa ya que este rodó los ojos.

Todos fueron al gran comedor, exceptuando a Ron y Hermione quienes esperaron a que la orden llegara para ayudarlos.

Fred quien estaba junto a su madre miró como el señor Monroe se encontraba algo apartado de todos.

"le caes mal Fred, no hables con él." "Jane es tu novia y tu mujer en sueños, como vas a dar el paso si no le caes bien?" "y si te manda a tomar por ciento?" "y si le gritaba y le pegaba?"

Esos eran los pensamientos del pelirrojo mientras se dirigía hacia allí, colocándose a su lado con algo de miedo.
-Fred... que puedo hacer por ti?- preguntó este algo molesto.

-Yo... señor quería pedirle perdón. Se que no cumplí mi promesa pero no hay momento en el que me arrepienta de que le haya pasado algo a Jane.- dijo muy nervioso.- Y también siento la pérdida de su mujer.

El hombre asintió. Estaba débil emocionalmente y tenía claro que él no podía hacer completamente feliz a su hija como Fred. El pelirrojo pera el indicado.
-Siento haberte tratado tan mal. Lo siento mucho Fred.- le dijo este ahora mirándolo más tranquilo.

Lo estaba consiguiendo? En serio? No podía creerlo. Al fin estaba ganando la confianza de su padre.
-Puedo llamarlo Ian?- preguntó con una sonrisa.

-No abuses.- le contestó este de manera muy fría haciendo que el pelirrojo se apartara de inmediato.- Es broma, claro que puedes.

Fred empezaba a entender el carácter de su novia. Su novia, a la que extrañaba demasiado.
-Creo que deberíais hablar... Jane está algo triste, no le gusta discutir con usted.- dijo Fred con una pequeña sonrisa.

Finalmente Snape se había ido y McGonagall tomó la responsabilidad.
-Ahora que haremos profesora?- preguntaban muchos algo asustados.

Más asustados estuvieron cuando la voz tenebrosa de Lord Voldemort se hizo presente entre ellos. "entregarme a Harry Potter... seréis compensados, no vale la penas luchar."

-A que estamos esperando? Atraparlo y que no se escape!- gritó Pansy entre el silencio creado, consiguiendo miradas sorprendidas y de odio hacia ella.

Jane miró a McGonagall quien rápidamente tomó una decisión.
-Señor Flich, sería tan amable de llevar a todos los de la casa Slytherin a las mazmorras?- preguntó ella.

-Que? No, no puede.- empezó a decir Jane mientras la arrastraban con todos sus compañeros de casa.

Nadie dijo nada al respecto, y fue cuando en ese momento, llegaron todos los de la orden dispuestos a ayudar.

Rápidamente Ian y Fred buscaron a Jane sin me abrigo no la vieron por ningún lado.
-Ire a preguntar... seguro que debe estar por aquí.- intentó tranquilizar el pelirrojo al hombre quien asintió.

Rápidamente miró a McGonagall quien se encontraba de todo menos contenta.
-Señor Weasley...- preguntó esta.- Cuanto tiempo... no lo veía desde su gran salida junto a su hermano.- mencionó.

-Jane, sabe donde puedo encontrarla?- preguntó a lo que ella solo sonrió tiernamente.- Espere... usted, usted sabía que a mi me gustaba!
-Jane... se encuentra en las mazmorras junto con su casa, ella está a salvo Fred, lo he hecho por muchas razones.- dijo intentando tranquilizarlo.

-Debo ir... lo siento, la quiero!- le dijo este para empezar a correr en dirección a las supuestas mazmorras.

-No nos pueden encerrar aquí!- decía Pansy furiosa mientras miraba como el conserje los encerraba.
-Entonces por que has dicho eso?- le preguntó Jane mirándola incrédula.

-A mi no me importa para nada Potter, no soy su amiga.- mencionó haciendo que la chica solo rodara los ojos.- Ayuda!? Alguien!?

Jane pensaba que se quedaría ahí para siempre. Se estaba estresando y aburriendo sin embargo una explosión se hizo presente entre ellos.

Y las puertas se abrieron, con Draco delante de ellas. El platinado los había liberado.
-Mira por donde, has aparecido al fin...- dijo ella ahora saliendo de la mazmorra haciendo rodar los ojos al chico.

Sin embargo, aunque quería quedarse a discutir con el platinado, debía ir al gran comedor para luchar si es que habría alguna guerra.

Empezó a subir escaleras hasta encontrarse con antiguos alumnos de Hogwarts. Entre ellos George quien hablaban con Angelina.

-Jane!?- gritaba Fred dirigiéndose a las mazmorras y sorprendiéndose de que no hubiera nadie allí.

Vamos Fred, si fueras Jane donde irías? Se preguntaba a sí mismo mientras empezaba a buscarla por el castillo sin resultado.

El pelirrojo pensaba, las puertas estaban rotas, seguro que había escapado... lo que significaba que ella debía haber ido hacia el gran comedor... pues no creía que se hubiera ido sin luchar... o si?