Estoy consciente que lo que ella hace está mal, pero que puedo hacer? La única razón por la que nací fue para protegerla y apoyarla aún cuando se que ella está loca. Esa chica rara llamada Info-chan me está volviendo loca como si nunca se cansará de...
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↷∙*∙PRÓLOGO∙*∙↶ COMO COMENZÓ EL JUEGO
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"Debo de dejar de dar tantas vueltas, ¿porque me cuesta tanto sacarla de mi cabeza?"
Taro Yamada
Estaba en mi habitación pensando en una cosa que me pasó hace un par de días cuando mi hermana me llamó a que me despidiera de ella antes de irse.
—¡Hermano! —me llamó mi hermana menor. —¡¿Que quieres?! —exclame con algo frustración, había interrumpido mi hermoso silencio. —Estoy por irme, ven a despedirte —contestó queriendo que fuera con ella, yo solo suspire para luego resignarme a salir del cuarto para despedirme de ella. Cuando entré a la sala note que estaba sentada en el sillón de estancia. —No deberías de ser tan duro conmigo —reclamó Hanako debido a mi comportamiento anterior. —Lo siento, sabes que voy a extrañarte Imouto —me disculpe con un semblante arrepentido.
Después de intercambiar palabras con ella avance hasta quedar en frente de Imouto. —Volveré en las vacaciones, así que recuerda que no quiero que traigas chicas a la casa —habló mi hermana emocionada para después darme un pequeño recordatorio. —¿Porque haría eso? —cuestione sorprendido, y algo ruborizado por el motivo de su advertencia. —Eres mi hermano, así que no quiero compartirte ¿Bien? —replicó Imouto con celos notorios en su rostro y tono de voz. —Oh... te refieres a que no salga con chicas —murmure por lo bajo captando a que se refería mi contraria. —No te preocupes Imouto dudo que cualquier chica pueda remplazarte —afirme. El objetivo de mi comentario era darle paz a mi pequeña hermana, no quería que pensara que la iba a cambiar por una chica. Lo cual no es cierto. —Me parece bien —opinó ella satisfecha con mi respuesta.
[...]
—Parezco un tonto aquí esperando —murmure desanimado y algo apenado por mi ridículo intento de tal vez toparme con la chica de hace unos días. Me había quedado esperando a la fémina durante toda la mañana en las puertas del colegio. —Vine demasiado temprano solo para verla. —hablé casi inaudible. —¿Ella también habrá sentido lo mismo? —cuestione interiormente con un rubor casi inmediato. —¿Que estoy pensando? De seguro ella piensa que fui un torpe, un chico más que choco con ella camino al colegio —no pude evitar deprimirme un poco al tener esa expectativa de la realidad.
