Estoy consciente que lo que ella hace está mal, pero que puedo hacer? La única razón por la que nací fue para protegerla y apoyarla aún cuando se que ella está loca. Esa chica rara llamada Info-chan me está volviendo loca como si nunca se cansará de...
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↷∙*∙CAPÍTULO IV∙*∙↶ CÓMPLICES
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"¿De que sirve guardar un secreto si te vas a atormentar a ti mismo por el resto de tus días por hacerlo?"
Ayano Aishi
Todo estaba llendo de maravilla, pero desafortunadamente alguien fue testigo de cuando le encaje la jeringa a Saki para dejarla inconsciente. Masuta me empujó contra la pared con el pecho en dirección a esta, no pude liberarme de su agarre fácilmente así que estuvimos unos minutos forcejeando en el suelo. Mientras yo trataba de librarme de su agarre el me pedía respuestas, simplemente le respondí "por amor" después logré liberarme de él para luego levantarme del frío suelo. El parecía estar en una especie de shock, ni siquiera trató de huir cuando saque un cuchillo de mi falda.
Iba a hacerlo, iba a matarlo, pero no lo hize ¿Por que? Por que no parecía desesperado, asustado, más bien parecía decaído. No le di muchas vueltas y comenze a arrastrar el cuerpo inconsciente de Saki hasta un cuarto donde la esconderia hasta poder llevármela a casa. Estaba segura que Info-chan me reclamaria por esto, pero no era algo que me importaba mucho en realidad.
Info-chan
— ¡¿Por qué no lo mata?!— No podía creer la estupidez que había cometido Ayano. Esto definitivamente me va traer demasiado problemas, esto solo me dice que debo apresurarme con el plan para ____, pero por ahora debo encargarme de esto. Aunque se me acaba de ocurrir una magnífica idea para ese plan...
Musume Ronshaku
Estaba en la azotea fumando un cigarrillo, como de costumbre cuando veo a nada más y nada menos que a Taro y a Hayato conversando tranquilos y obviamente yo me tenía que enterar de que estaban hablando esos dos. Así que cuando Taro ya se había marchado me acerque Hayato a hacerle un pequeño e inocente interrogatorio.
— Hola....— dije fingiendo olvidar su nombre solamente para molestarlo un poco. — Hayato— dijo entré dientes notablemente fastidiado. — Hayato ¿De que hablaban tu y tu amigo?— interrogue curiosa. — ¿Que? No, no hablábamos de nada— respondió algo nervioso. Sabía que claramente el no planeaba decírmelo a la fácil pero lo que él no sabía es que yo ya tenia una carta bajo la manga. — Comprendo si no quieres hablarme, nadie quiere hablarme. Solo por ser la hija rebelde de un empresario nadie quiere acercarse a mi, sabes, y los comprendo. Solo soy una chica más, así que si no quieres decirme sobre que hablaban puedo comprenderlo— llorique tomando el papel de víctima en la situación. Parece que mi actuación conmovió a Hayato por que inmediatamente soltó la sopa.
