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Llegó a su casa con la navaja en la mano y una expresión perdida, sin poder procesar todo lo que le ocurrió en tan solo esa noche, caminó sumido en una especie de trance sin entender qué fue lo que pasó exactamente, dejó sus cosas sobre su escritorio y luego de acostarse en su cama llamó a su amigo.

-Woo, estoy vivo, pero no se como.....-

A la mañana siguiente ambos amigos caminaban a la par hasta el paradero, con varias capas de ropa, siendo esa época del año donde las mañanas son frías y las tardes calurosas, Yeosang sacó del bolsillo de su chaqueta los cigarros, prendió uno y se lo llevó a la boca, sin embargo al momento de aspirar el dolor punzante en su costado herido le atacó, tosió, Wooyoung frunció el ceño, acercó su mano a la del azabache y le quitó el cigarro para tirarlo al piso.

-No fumes si estás herido ¿cuantas veces te lo he dicho ya?-se quedó mirándolo hasta que recobró la postura-es más ¿me puedes explicar por qué viniste?

-No puedo faltar mas-respondió-y no es tan terrible, quizás si me hubieran golpeado más sí, pero ese chico apareció justo.

-Hablando de..-se acercó más a su amigo-ayer no entendí una mierda ¿que paso?

-La verdad es que yo tampoco lo sé, los tipos me estaban golpeando, me levanté y apareció ese chico de cabello rosa-llevó su dedo índice a sus labios mientras recordaba-dijo que me ayudó porque parecía necesitar ayuda... 

-Qué cliché-soltó una carcajada-aunque espero que no sea peligroso.....digo, era más fuerte que los tres idiotas.

De pronto ambos fijaron su vista al frente, donde a menos de una cuadra pasaba el único bus que les servía hasta la universidad, siguieron el vehículo con los ojos hasta que desapareció de su campo visual en completo silencio.

-....Genial-exclamó Wooyoung levantando los brazos-llegaremos tarde.

-Nada nuevo....-

Luego de lo que pareció una eternidad, lograron subirse al transporte y eventualmente llegar a la universidad, se despidieron en la entrada y cada uno marchó hasta el edificio de su carrera, Yeosang subió las escaleras con dificultad, los lugares en donde había sido golpeado ardían a pesar de los desinflamatorios que tomó. Como de costumbre al entrar la gente lo miró, y bueno, con un labio partido cualquiera lo miraría, logró maquillar el moretón en su mejilla, pero fue imposible esconder la hinchazón en su boca.

Durante la clase no pudo hacer mucho, ya que no había completado nada de lo que le pidieron para ese dia y estaban en una revisión, comenzó a trazar cuadrados en el cuaderno con su lápiz, haciendo patrones y figuras, sin darse cuenta trazó lo que creía haber visto del tatuaje del chico de aquella noche, al darse cuenta lo miró, no tenía sentido, pues el creía que era un alambre de púas, pero lo recordaba de forma diferente, tenía varios puntos y dos símbolos parecidos a un asterisco ¿tendría algún significado en particular?

El sonido de su celular interrumpió sus pensamientos, sacó el aparato torpemente para silenciarlo, pero al ver el numero que tanto conocía se alarmó, se levanto del asiento con urgencia y luego de un permiso vago salió lo más rápido posible de allí, no contestó hasta llegar a la parte trasera de la universidad, donde nadie podía escucharle, descolgó.

-"Ding dong ¿sabes por qué te llamó?"-la voz burlesca del otro lado le hizo formar una mueca, realmente estaba demasiado herido como para ir nuevamente a que lo golpeen en ese asqueroso bar.

-¿Qué es lo que quieres?-respondió.

-"No me hables así mocoso, aquí tu haces lo que yo te diga sin preguntar"-Yeosang tragó-"necesito que entregues otro paquete" 

Cold-Blooded/《SanSang》Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz