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Definitivamente esa fue la semana más angustiante en toda su vida, fue como si un torbellino pasara por su organizada forma de existir, Wooyoung no dejaba de preguntarle a dónde fue, la universidad intentó nuevamente meterse en su vida, sus compañeros preguntaron cosas innecesarias, su jefe no dejo de molestarlo y el sábado se enfrentaria a cinco tipos más en un ring ¿que tan descabellado sonaba todo eso? Se sentía en una pelicula de accion, solo que él no tiene de donde sacar un poder mágico ni fuerza sobre humana, en resumen no tenía contenido para ser superhéroe, pero así se sentía, como en las películas que veía de vez en cuando en el cine, lástima que él no era como el Doctor Strage.

-Ya Wooyoung-le dijo por quinta vez ya en el día mientras emprendían camino a casa, este se cruzó de brazos ofendido-no voy a decirte nada porque no quiero meterte en un lío y tampoco sé realmente si me irá bien.

-Traición-respondió el moreno, haciendo reír a su amigo.

-Solo espera hasta el domingo-terminó de decirle cuando llegaron a la esquina, se despidió y vio cómo se alejaba, suspiro-...si logro salir vivo de allí.

Llegó a su casa y lo primero que hizo fue tirar su mochila al suelo y lanzarse de cara en su cama, dejó escapar un grito ahogado por la superficie blanda y luego se sentó como si nada hubiera pasado, respiro hondo y ordenó su cabello, no había tiempo para desesperarse, le quedaban tres días y no tenía un solo plan, porque con su poca fuerza y nula experiencia no llegaría muy lejos, lo más probable es que con quienes se tenga que enfrentar poseían las mismas ganas que tiene el de entrar a la organización, incluso quizás más, su motivo parecía vago, el hacerlo por simple supervivencia, no porque realmente tenga ganas de entrar.

"Nadie quiere aprender a pelear"

Las palabras del castaño aparecieron en su cabeza, si las analizaba con detalle, pareciera que él tampoco quería pelear, viéndolo así, su motivación quizás no era tan ridícula como pensaba, pero aun así se sentía fuera de lugar, incluso esa noche se sintió incómodo, juzgado, si quería entrar tendría que lidiar con esas cosas. Sacudió su cabeza, primero debía buscar la forma de sobrevivir en ese cubo para poder entrar.

Pasó la mano por su rostro con desesperacion, ni siquiera conocía a alguien a quien poder pedirle ayuda o que le enseñe siquiera a pegar un golpe decente, frustrado miró su propia mano  hecha puño¿lograría realmente pelear con esos sujetos?

Una llamada cortó sus pensamientos, levantó el teléfono y contestó.

-"Supe que terminaste en el hospital"-era la voz de su jefe-"y que estas vivo mocoso, así que volverás al trabajo"-

-Si, estoy vivo-respondió desganado, sin protestar, lo que menos necesitaba ahora era una golpiza más, necesitaba juntar energías hasta el sábado-¿Qué trabajo?

-"El dia sabado irás a buscar un paquete, ¿oíste?"-Yeosang abrió los ojos con sorpresa ¿el sábado?.

-No puedo, tengo algo de la universidad-sabía que poco valía intentarlo, pero lo hizo de todos modos, más se escuchó un bufido molesto del otro lado.

"-Me importa una mierda tu universidad, estuviste más de una semana fuera de mi servicio, te quiero trabajando Kang ¿me escuchaste?"-el azabache cerró los ojos.

-Está bien-y la llamada fue cortada.

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Cuando llegó el sábado Yeosang estaba ansioso, debía ir a buscar el paquete a una punta de la ciudad y luego ir hasta el garaje, a la otra punta, planeo todo para que le alcanzara el tiempo, decidió salir antes así tal vez los dioses le sonreían y lo recibiría antes, luego correr y esperar poder llegar a tiempo, no quería perder la única oportunidad que le dieron y al mismo tiempo tenía miedo de fallarle a su jefe, por consecuencia, recibir una visita.

Cold-Blooded/《SanSang》Where stories live. Discover now