Cold-Blooded/《SanSang》

07

Su siguiente pelea fue contra Somin, perdió a los pocos minutos, la muchacha era increíblemente fuerte y golpeaba puños que parecían de acero, lo dejó con feos moretones y un ojo morado, los días en la universidad luego de la pelea fueron increíblemente incomodos, escuchaba perfectamente como hablaban de el a sus espaldas, inventando historias absurdas y asumiendo cosas, sin embargo no le interesaba ni siquiera un poco, palabras vacías de gente que no le importaban, lo único que ocupaba su mente eran sus evaluaciones, su trabajo y el club Fireworks, ah y por supuesto, Choi San.

Sentado en una de las mesas de la universidad, luego de su primer periodo de clases, esperaba a su amigo. Un parche de color blanco cubría su ojo derecho hinchado y una venda cubría su muñeca, Somin lo había dejado realmente apaleado y para peor se supone que sus entrenamientos próximos serían todos con ella, ya que al parecer eso le serviría de experiencia para pelear con quienes usaran más la fuerza bruta, contrario a lo que el solía hacer.

-Uhhh, ahora tienes un ojo menos, vas a terminar a la mitad-habló Wooyoung mientras dejaba sus cosas sobre la mesa-¿que quieres comer? Iré a comprar.

-Lo que sea, sabes que no soy mañoso-respondió ignorando las primeras palabras.

-Bien, ya vuelvo-Cuando el moreno volvió comieron en un silencio cómodo para luego volver a separarse debido a sus clases, Yeosang realmente agradecía esos momentos de paz junto a su amigo en la universidad, el nunca preguntaba cosas incómodas y nunca le tomaba importancia a la gente que hablaba sin pudor alguno de él.

Cuando por fin salió de su agotado día de estudios, su telefono sonó, leyó el remitente y se alejo lo más posible de la gente para contestar, por suerte nadie le estaba prestando atención.

-"Hoy tienes trabajo, ve a la fabrica a buscar los paquetes y luego los entregarás"-la voz de su jefé sonó fuerte y clara, Yeosang asintió y cortó.

Era esperable que le dieran en algún momento el trabajo pesado por sus faltas, hizo una mueca de disgusto, ir a buscar paquetes a la "fabrica", la cuál en realidad solo era una casa dónde se producía la droga, significaba que tendría que ir a entregarlos a distintos lugares y probablemente le lleve toda la maldita noche, adiós a sus horas de sueño y a su día de entrenamiento.

Durmió durante la tarde apenas llegó a su casa, necesitaba descansar lo más posible y así poder rendir en la noche, tuvo sueños inquietos y despertó con una mala sensación en el estomago, decidió bañarse para quitar todo malestar y se vistió con unos jeans negros, unas botas de caña alta, una camiseta y un poleron ancho, abrigado. Alistó su mochila con sus llaves, una botella de agua y su billetera, la cuál dejo escondida en el fondo de esta como solía hacer, Suspiró armandose de valor frente a la puerta y la abrió para salir a la oscuridad de la noche.

-Mierda, esta lloviendo-exclamó, había estado tan preocupado de sus cosas que ni siquiera escuchó la lluvia, volvió a entrar a su departamento y buscó una chaqueta impermeable, pensó que debía haber comprado un paraguas.

Al volver a salir revisó tener todo y partió, el lugar al donde iba quedaba un poco lejos, llegar allí le tomo más de una hora, quedando en la periferia de la ciudad. Bajó del bus y caminó por las calles ya conocidas hasta una casa de dos pisos la cuál parecía estar vacía, bien sabía que no era así, toco la puerta, de inmediato se abrió una pequeña ranura donde unos ojos le reconocieron al instante, la puerta se abrió revelando a un chico pelirrojo y alto.

-Yeosang-habló-hace tiempo no te veía por aquí, asumo que el jefe te asigno a ti esta noche, pasa-Kang podía decir que aquel muchacho era el único agradable en toda esa organización horrible.

Esperó pacientemente a que se le entregaran los paquetes, la mayoría con metanfetamina, los guardó y con cuidado colocó su mochila de vuelta en su espalda, no había mucho que conversar, sólo era un trabajo.