III
Ya habían pasado dos semanas desde que llegué al campus de Yale. Esta semana sería diferente porque empezaría el semestre y eso significaba una sola cosa: empezar a cursar.
Durante este tiempo me dispuse a recolectar mis horarios de clase, materias que tendría, conocer la biblioteca y caminar por el campus. Tenía que adaptarme, por eso vine con mucha anticipación. Igualmente los de primer año teníamos una semana para ello donde nos mostrarían el lugar de estudios, la cafetería y esas cosas. Lo típico: ustedes ya saben.
Aunque ya habían pasado un tiempo considerable de la fiesta mi cabeza no paraba de pensar en el desconocido: si, ya sé que se llama Ethan, pero para mí es el desconocido y punto.
Dios, porque no salía de mi mente de una jodida vez.
Sus ojos, su pelo, sus brazos. Todo volvía a mi cabeza como un maldito recuerdo.
Y para colmo estudia medicina. Odio esa estúpida regla: los de medicina son tan seductores, ahora entiendo todo.
Cuando llegué trate de olvidarme de él: fui a todas las fiestas de fraternidad que hubo
Ni empecé a cursar, pero ya me vi con media universidad en las fiestas; muy casual, Jane...si tu madre supiera, te mataría
Pero sin importar lo que hiciera él seguía en mi mente.
No sé si lo que siento es mera atracción o si verdaderamente él me gusta para una amistad con derechos. No estoy de acuerdo en atarme a ninguna relación y mucho menos dispongo del tiempo para una.
Así que sin importar lo que mi corazón y mis hormonas digan, tengo que concentrarme en mis estudios... Tengo un legado que mantener.
Otra vez, la historia familiar. Créanme que yo estoy tan cansada como ustedes de ese legado.
Respiro hondo y suspiro. Me dejo caer en la cama de mi habitación que comparto con otras dos chicas, se llaman Chloe y Sara.
Ellas llegaron una semana atrás y fue uno de los momentos más lindos de estar aquí...
—Hola... ¿Esta es la habitación 412?, creo que me toca aquí—respondió una chica rubia, de ojos color avellana, de estatura promedio y bastante delgadita.
—Hola soy Jane, un placer—y le extendí mi mano para, acto seguido, estrechar la suya
—Mucho gusto, mi nombre es Sara. También medicina, ¡qué locura!
Por lo poco que hablamos pude deducir que es una chica muy alegre y efusiva.
—¿Siempre quisiste medicina o tenías otras opciones? —pregunté
—Si... Bueno desde los 12 años que me gustó y me he esforzado muchísimo para llegar aquí. Soy la primera en mi familia en ir a la universidad.
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Érase una vez... Romeo Y Julieta© (+18)-✔️COMPLETA✔️
RomanceLIBRO 1 DE LA SAGA DESTINADOS: Ser estudiante universitario no es fácil y menos cuando la carrera que escogiste es medicina. Esta historia, mi historia, surgió con la existencia de una simple regla que me sugirieron seguir al pie de la letra si no...