LIBRO 1 DE LA SAGA DESTINADOS:
Ser estudiante universitario no es fácil y menos cuando la carrera que escogiste es medicina.
Esta historia, mi historia, surgió con la existencia de una simple regla que me sugirieron seguir al pie de la letra si no...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
No
Puede
Ser
De todas las universidades del país... justo estudia medicina en esta.
Bendita madre de Dios.... Nos bajó un ángel esta noche.
Ves, esta gente es la que no voy a ver en la famosísima Yale.
Seguro que allá son todos unos nerds de primera categoría.
Bendito legado familiar... Benditas hormonas... Bendito el alcohol.
Era un chiste conciencia ¿ok? no iba en serio...no puedo creer que recuerdes que dije eso.
Este día que creí perfecto se acaba de arruinar con la presencia de Ethan.
Ya era molesto tener que tratar de olvidarme de él y encima, ahora, se sumaba el hecho de que lo tendría que ver todos los días.
—Hola chicos, ¿cómo están? Quiero darles la bienvenida y decirles que espero podamos aprender mucho este año. Lo único que les pido es respeto y ahora voy a tomar lista para conocerlos, nada más.
Sí, y yo tengo un cartel en la frente que dice boluda.
¿Qué acabo de decir en mi mente? Ni yo sé, pero esto me lo pego Sara... Me suena a jerga argentina... Me está pegando todos sus modismos, esa niña.
—Adams...
—Aquí, presente—dice Sara a mi lado.
¿Sara era la primera de la lista? Eso no me lo esperaba, pero, como los grupos de prácticos fueron por sorteo, había chances de que me tocara o con ella o con Chloe.
Siguió tomando lista hasta que llegó a mí.
—Gutiérrez...Henderson
—Soy yo—digo
Nuestros ojos se conectaron por un momento. Mi corazón estaba en mi garganta y parecía que corría una maratón, mis respiraciones eran cada vez más entrecortadas.
¿Cómo un chico que conocí en el verano, en sólo una fiesta, podía producir todo esto en mí?
Porque te gusta y mucho.
Ya cállate, conciencia.
Él solo me regala una leve sonrisa y vuelve su vista a la lista, pero, antes de que siguiera, la chica que también hacía de guía ese día dice:
—Espera tu eres... Henderson. ¿Algún parentesco con los Henderson?
Esta chica no es muy lista, ¿no?
—Son mis padres y mis abuelos—le contesto.
—Tienes un legado familiar muy prestigioso... Ellos siempre estuvieron en los cuadros de honor. Será interesante descubrir si tú también continúas honrando ese hecho.
