The Lily Spell

Capítulo 12

Draco se despertó sintiéndose como si hubiera sido atropellado tres veces por el Autobús Noctámbulo y encima un Colacuerno húngaro hubiera sentado sobre él. Le dolían los músculos y tenía la garganta seca y reseca, casi le dolía tragar. Luchó por sentarse antes de sentir que unas manos cálidas acudían en su ayuda, apoyándolo contra una pila de mullidas almohadas. Draco dejó escapar un suspiro de alivio por el cambio de posición, permitiendo que sus miembros acalambrados se aliviaran.

"¿Harry?" preguntó Draco, abriendo los ojos para ver al alfa de pie sobre él con una sonrisa tensa.

"Hola", murmuró Harry. "¿Has vuelto?"

"¿Dónde he ido?" Draco frunció el ceño, confundido, mientras Harry dejaba escapar una suave carcajada y se encaramaba al borde de la cama.

"¿Qué es lo último que recuerdas?" preguntó Harry amablemente. Draco se dio cuenta de que el alfa tenía un aspecto bastante demacrado, con moratones de color púrpura oscuro bajo los ojos y la piel algo desvaída.

"Hermione y yo", Draco hizo una pausa pensativa. ¿Qué era lo último que recordaba? Todo parecía un poco borroso. "Estábamos revisando las reformas del sector financiero... Me sentía un poco raro... Recuerdo que tenía mucha sed".

"Sí", asintió Harry, "Desarrollaste algo llamado Fiebre Frettlering, no te preocupes contra todo pronóstico el bebé está bien", añadió rápidamente cuando Draco hizo un ruido de angustia. "Al parecer es algo que puede afectar a los omegas embarazados cuando en otras circunstancias habrían tenido un celo".

"Oh", Draco se sonrojó, Harry lo dijo con tanta naturalidad, como si no fuera algo que debiera ocultarse a la sociedad educada. Bellatrix incluso se había negado a utilizar la palabra "calores", en su lugar se refería a ellos como "sofocos trimestrales". Los ojos de Draco se abrieron de repente mientras miraba a Harry, "No hice ni dije nada, ¿verdad? ¿No fue como un calor real?"

"Um", Harry se aclaró la garganta y jugueteó con sus gafas por un momento. "Las fiebres Fretterling son más bien un eco de tu calor real", dijo, como si recitara de un libro de texto, Draco podía imaginar que el alfa probablemente había hecho alguna lectura sobre el asunto. Siempre le contaba a Draco datos extraños que había aprendido de los manuales de embarazo para omegas, como que Draco debía evitar el regaliz debido a los niveles fluctuantes de potasio de un omega.

"En-entonces no..." Draco mordió el interior de la boca, aún se sentía deshidratado y esponjoso.

"No has hecho nada por lo que preocuparte o avergonzarte", suspiró Harry, pero algo en su expresión hizo que a Draco se le cayera el estómago.

"Por favor, dime", suplicó Draco, que no creía poder soportar todas las horrendas imágenes hipotéticas que su imaginación estaba conjurando en ese momento. Harry se giró para mirarlo detenidamente durante un momento antes de dar un breve y apretado asentimiento.

"Tuve que meterte en un baño de hielo", comenzó Harry, "para enfriar tu temperatura. Estabas bastante fuera de sí, pero te prometo que te dejé la ropa interior puesta. Estaba preocupado Draco, estabas ardiendo y el sanador dijo que era la forma más rápida. Empezaste a mostrar signos de estar pasando por un semicalor pero te juro que no te toqué íntimamente de ninguna manera."

"Está bien", respondió Draco, sabiendo que Harry nunca se habría aprovechado de él de esa manera. Aunque ciertamente no podía decir lo mismo de otros alfas. Si Draco había estado en una especie de aturdimiento por el calor, era increíble que el alfa de Harry hubiera podido resistirse. Una pequeña y tonta parte de Draco se preguntó si a Harry le parecía repugnante su olor. Supuso que debía de estar ridículo, chapoteando en la bañera como una especie de hipopótamo cachondo.