The Lily Spell

Capítulo 14

Draco miró a su tía por encima del menú de la cafetería. Estaban en un establecimiento pequeño y relativamente nuevo de una calle lateral de Hogsmeade. Draco no le había dicho a Harry que se reuniría con Bellatrix esa tarde. Sin duda, el alfa hubiera insistido en venir también y Draco había pensado que lo mejor era evitar que su tía y Harry se relacionaran lo más posible. Lo último que quería era que se sacara alguna varita.

Actualmente, Harry estaba en el campo disfrutando de un partido de quidditch con el resto de la Casa Gaedere. El mayor había dejado a Draco repasando Encantamientos en la Suite Morgana. Draco esperaba que Harry no se enfadara con él después de descubrir lo que había pasado, pero no era que Harry hubiera intentado controlar los movimientos de Draco.

Además, Draco había pensado que elegir Hogsmeade como punto de encuentro podría hacer que su tía estuviera menos dispuesta a ser tan venenosa como podía ser en privado.

"Apestas", Bella puso cara de asco, "¿cómo puedo siquiera pensar en elegir comida cuando rezumas agua de burdel?".

Draco se puso rígido y se sonrojó, y agarró con fuerza el menú mientras trataba de decidir entre el pastel de semillas de amapola o una porción de Battenberg. Este último solía ser su favorito, sin embargo, por alguna razón Draco había dejado de percibir el olor y el sabor de las almendras últimamente, tal vez fuera cosa del embarazo.

"Supongo que aún no se ha aburrido de ti", continuó Bella, haciendo señas a un camarero y pidiendo para los dos sin dar opción a Draco de todos modos. "Aunque veo que tenía razón".

Draco frunció el ceño mirando a su tía. Ella parecía totalmente engreída mientras señalaba el cuello expuesto de Draco. "No se ha molestado en establecer un vínculo contigo".

Draco se sentó, deslizando su menú entre el salero y el pimentero. Si era realmente honesto, Draco se sentía un poco consciente de no tener todavía la mordida del vínculo de Harry, a pesar de oler como él. Sin embargo, creyó a Harry cuando el alfa le explicó a Draco que sólo quería darle tiempo al chico más joven para que se adaptara.

"Lo va a hacer", murmuró Draco mientras Bella dejaba escapar una risa irónica.

"Oh, has cambiado de opinión entonces ... qué pasó con el 'haré esto por mi cuenta, no espero nada del padre' ... pssh, típico de los omega".

"No es eso", replicó Draco molesto, "es que ahora nos hemos conocido mejor".

"Como pensaba", Bella dio una palmada, "Era un total desconocido cuando te metiste en la cama con él".

"Yo no..." comenzó Draco antes de cerrar la boca. No podía dejar que Bellatrix lo incitara a revelar algo que pudiera perjudicar a Harry o ser utilizado contra ellos. Por suerte, ella parecía haber olvidado las explicaciones de Draco sobre el hechizo en octubre.

"Acéptalo Draco", suspiró Bellatrix, reacomodando su rostro en una expresión aparentemente más comprensiva. "Nunca conseguirás la mordida de ese chico. Sin embargo, tengo noticias prometedoras".

Draco levantó las cejas cuando su tía se quedó en silencio por un momento, el camarero había vuelto a su mesa y les había entregado la comida. Draco miró miserablemente su sopa de brócoli, su tía siempre había tratado de frenar su amor por los dulces. Bellatrix creía que los omegas eran propensos a los efectos negativos del exceso de algo bueno y no debían ser malcriados.

"La semana pasada invitamos a las Sourbolls a tomar el té", continuó Bellatrix mientras Draco se tensaba. "Disfrutamos de una larga discusión con el joven Atherol".