quinto Idilio

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⠀⠀HyunJin apareció frente a él horas más tarde, mientras sentado en una de las sillas libres del negocio leía tranquilamente un libro que JiSung le había facilitado. 

⠀⠀Para ese momento del día, su mente sin duda estaba más aclarada. No había tocado su teléfono durante ese tiempo, dejándolo olvidado en la comodidad de la habitación. 

⠀⠀—¿Puedo? —preguntó HyunJin, señalando el asiento frente a él. Solo entonces se dio cuenta de que traía dos Macchiatos. JeonGin asintió felizmente, aliviado de poder volver a hablar con él. 

⠀⠀—¡Hola! —dijo una vez se sentó. HyunJin devolvió el saludo con un movimiento de mano y luego se fijó en el rostro ajeno. 

⠀⠀La tensión de la conversación mañanera había desaparecido, al igual que la actitud espinosa del día anterior, que en ese momento parecía totalmente impropia de él. Las esquinas de sus ojos se arrugaron con una sonrisa. 

⠀⠀—¿Te gustó la comida de JiSung? —preguntó tras una risilla, extendiendo uno de los cafés. 

⠀⠀—Me subió el ánimo. Me recordó a mamá, y a la comida que me hacía cuando era pequeño —se extendió—. La extraño bastante. 

⠀⠀—¿Murió? —JeonGin se apresuró en negar. 

⠀⠀—Las cosas entre nosotros no están tan bien después de algunos sucesos... ella ya no es la misma conmigo. 

⠀⠀—Ahí hay una historia, ¿No? 

⠀⠀—Sip —dijo con una sonrisa forzada—, una que preferiría no contar. 

⠀⠀—Es perfectamente respetable que haya cosas que no queramos recordar —dijo, tomando el primer sorbo de café—. Mamá murió hace algunos años, y mi padre también. No es un tema que profundice a menudo. 

⠀⠀—Oh —JeonGin enmudeció momentáneamente—. Es una pena. Pensé que ella estaba viva... por como hablabas de ella.  

⠀⠀—Siempre hablo de ella como si lo estuviera. Me hace sentir que sigue conmigo. Sé que lo hace. Ella me lo prometió —JeonGin jugó con el café. 

⠀⠀—¿No te molesta que me esté quedando en su habitación? Digo... 

⠀⠀—No. Te lo dije: me recuerdas mucho a ella. Además de eso, encuentro placentera tu presencia. 

⠀⠀—Oh —A JeonGin le gustó su sinceridad—. ¿Hace cuánto...? 

⠀⠀—Murió cuando yo tenía trece, hace seis años —Su expresión se tornó melancólica—. Tenía un aneurisma. Cuando lo descubrieron, se sometió a la cirugía, pero fue demasiado el riesgo. Murió. 

⠀⠀—Oh... 

⠀⠀—No te preocupes. Ya no duele tanto recordarlo. 

⠀⠀—¿Y tu padre? 

⠀⠀—No sé nada de él desde la muerte de mamá. La hizo vivir una vida miserable. Incluso después de que lo dejó, siguió atormentándola. 

⠀⠀—Eso suena desafortunado. Horrible. Yo tampoco me llevo bien con mi papá, pero por motivos distintos. 

⠀⠀—¿Cuáles? 

⠀⠀—Se avergüenza de tener un hijo como yo.  

⠀⠀—El mío también. Tenemos muchas cosas en común —Ante el comentario, JeonGin soltó una carcajada. 

⠀⠀—Entonces, ¿tienes diecinueve? 

⠀⠀—Aquí, en Francia, sí. En edad coreana tengo veintiuno, por el año que suman al nacer y el año que suman en año nuevo. 

Jamais Vu; HyunIn ©️ADWhere stories live. Discover now