Capítulo 54

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Clara estaba en su laboratorio, una sección especial que designó como invernadero, trabajando en uno de sus experimentos para aliviar el estrés.

Por alguna razón que desconocía Alicia se negaba a tener citas con ella, además de que todo parecía en orden en la ciudad, sin ningún akuma causando problemas, por lo que no le quedaba más opción que gastar su tiempo en otra cosa.

Mordió parte del croissant a medio comer en su mano, dándole un último vistazo a su más reciente experimento.

—¿Rawr?

Una planta carnívora de gran tamaño se elevaba hasta casi tocar el techo del laboratorio, con un tallo del tamaño de un tronco y enredaderas tan gruesas como el brazo de un hombre adulto, con una gran boca llena de dientes afilados.

La saliva que caía de su boca corroía el suelo apenas entraba en contacto con este, mostrando su naturaleza ácida.

—¡Ah, Venus, sí que has crecido! ¡Parece que ese fertilizante modificado que hice de verdad sirvió!

Clara se acercó sin temor a la gran planta carnívora, acariciándola como si fuera solo un cachorrito, porque para ella, la planta era similar a uno.

La planta carnívora, Venus, se sintió felíz por el afecto de su creadora y usó sus vides para sujetarla, elevándola hasta la altura de sus ojos... o su boca, ya que carecía de globos oculares.

—¡Maravilloso, Venus! ¡Antes no podías levantar ni a un gato, y ahora mírate, levantando a una niña de catorce años como yo! —Clara se limpió una lágrima imaginaria de la mejilla—. ¡Me haces sentir orgullosa!

Clara se sentía verdaderamente contenta. Aunque los robots eran lo que más le gustaba, y podrían llamarse su especialidad, no se quedaba atrás en otras ramas de la ciencia. Por eso fue a por todo cuando modificó una Venus Atrapamoscas para que se convirtiera en una verdadera planta carnívora.

En su opinión, las "plantas carnívoras" naturales tenían un nombre engañoso. Hacen pensar en "plantas comehombres" cuando solo tienen como presa insectos y otras criaturas pequeñas. Por eso se comprometió a crear una verdadera planta devoradora de humanos.

Aunque no dejaría que se comiera a nadie en realidad.

El tono de llamada de su teléfono comenzó a sonar, y Clara lo sacó de su bata de laboratorio, contestando sin pensarlo demasiado, aún emocionada por el resultado de su experimento.

—¿Moshi Moshi?

—... ¿Siempre contestas tus llamadas así o lo haces porque soy yo quien te llama?

Clara sonrió al escuchar la voz de Kagami al otro lado de la línea.

Los últimos días se han mantenido en contacto a través de mensajes, siendo esta la primera vez que Kagami la llama, haciendo que Clara se pusiera contenta.

Entonces un pensamiento fugaz pasó por la cabeza de Clara. Ella recordó que hace poco Alicia había revisado su teléfono, y después le había aplicado la ley del hielo por un día entero.

¿Quizás Alicia encontró las conversaciones que había tenido con Kagami y por eso estaba molesta?

Podría ser, aunque serían celos sin fundamentos, porque Kagami era solo una amiga para Clara, y se lo había dejado en claro a Alicia infinidad de veces.

—Siempre contesto de esa forma mis llamadas, no es por ofender ni nada. Como sea, es raro que me llames, normalmente estás ocupada en tu entrenamiento y demás deberes que solo te da tiempo de enviar un par de mensajes, ¿sucedió algo?

¡Reencarnada En Miraculous Ladybug! [Completa]Where stories live. Discover now